Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Que una marca renueve su flota de vehículos interna no es, en la gran mayoría de los casos, algo digno de mención. Pero Ford pone la nota al repartir nada menos que un primer lote de 152 Fusion híbridos entre sus ejecutivos en Santa Fe, Cuautitlán, Irapuato, San Luis Potosí, Hermosillo y Chihuahua.
Los vehículos de propulsión alternativa eran considerados hasta hace no mucho una rareza demasiado cara por un amplio segmento de consumidores, pero además de precios cada vez más accesibles, la pasada contingencia ambiental de la Megalópolis, misma de la que estaban exentos este tipo de autos, hizo que ganaran una inusitada popularidad.
“Nos sentimos orgullosos de ser los únicos en México en producir vehículos híbridos, y fomentar así el desarrollo de esta tecnología que será cada vez más importante para el país”, declaró Gabriel López, presidente y CEO de Ford de México.
El directivo señaló que esperan que estos modelos contribuyan a reducir el impacto ambiental de la operación de la marca en nuestro país, sumado a otras iniciativas como la promoción del Home Office entre sus ejecutivos, lo que además de disminuir la contaminación y el tráfico, hace más eficiente el uso del tiempo, junto a un sistema de autos compartidos que permite a sus empleados coordinarse para reducir hasta 500 viajes diarios en auto, lo que a decir de la empresa ha evitado que se arrojen 17 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
El Fusion Híbrido se presentó en mayo pasado y es producido en la planta de Ford en Hermosillo. Combina un impulsor térmico a gasolina 2.0 l de ciclo Atkinson con un motor eléctrico síncrono alimentado por un paquete de baterías de iones de litio, que ofrecen un combinado de 188 HP, distribuidos por una transmisión CVT capaz de alcanzar un rendimiento de 21 kilómetros por litro.