Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Sin sorpresas, tras darse a conocer las cifras de ventas de autos nuevos en el mes de marzo, se mantiene la tendencia a la baja que se ha venido observando en los últimos meses.
Peor aún, con un retroceso del 13.4%, esta es la segunda peor caída de los últimos 11 meses, sólo por detrás de diciembre de 2017. En el acumulado las cosas no son mejores, con una variación de -10.8%, esto es, 41,019 unidades menos contra el mismo periodo del año pasado.
Como en ejercicios anteriores, las cosas no son igual para todos los fabricantes. Las marcas que más cota de mercado perdieron durante el mes pasado fueron Acura (-23.9%), FCA (-13.7%), Ford (-15%), General Motors (-18.3%), Infiniti (-14.8%), Nissan (-23.6%) y Grupo Volkswagen (-21.3%), arrastrando todas una tendencia negativa que se refleja en el acumulado.
De las marcas que habían presentado un comportamiento más positivo, pero que resultaron castigadas en marzo, destacan Mercedes-Benz (-12.3%) Isuzu (-1-7%), Peugeot (-2.2%) y Toyota (-12.9%), aunque salvo esta última, que queda con los mismos números del año pasado, el resto puede jactarse de continuar con números negros en el acumulado.
De las marcas que crecen y mantienen una tendencia positiva destacan BMW (13.7%), Hyundai (13.4%), Kia (12.5%), MINI (11.9%), Smart (20.5%), Suzuki (56.7%), Land Rover (224.5%), Lincoln (45.5%), Jaguar (82.4%) y Volvo (58.1%), estas últimas cuatro, con nuevos productos que al parecer han sido bien recibidos por el mercado.
Las que rompen su racha negativa son Renault, con un magro crecimiento del 0.1%, pero que por lo menos ya no es un retroceso como en meses anteriores; y Subaru, que con un crecimiento del 4% queda en ceros en el acumulado, contrarrestando pérdidas anteriores.
Pese a que la renegociación del TLCAN/NAFTA parece no haber quedado en términos tan negativos como se esperaba, al menos en lo que concierne al mercado automotor, las predicciones a futuro no son halagüeñas cuando recién comienza en forma la campaña electoral y la confrontación sigue primando por sobre las propuestas, aunado a las amenazas de cancelación de inversiones, el incremento en los precios de los autos y el precio de los combustibles que no ha dejado de aumentar, colocándose por momentos incluso por encima de los precios de Estados Unidos, contrario a lo que se había prometido con la apertura.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos (AMDA) ha pedido a los candidatos a cargo de elección popular que eviten la legalización masiva de autos “chocolate”, un factor que también ha castigado al mercado interno en elecciones federales anteriores, caso concreto del 2006, iniciando un efecto dominó que llevó a la industria a su mayor crisis de las últimas décadas.