Por José Virgilio Ordaz.
Año 2009: Volkswagen AG deseaba ingresar al creciente mercado de la India con autos low-cost, por lo que buscó un socio comercial con experiencia tanto en el segmento como en el mercado asiático; Suzuki, necesitada de tecnología, también parecía que podría obtener beneficios de la alianza, con lo que adquirió 1.5 % de las acciones ordinarias de VAG, mientras el conglomerado alemán compraba un 19.9% de su par japonesa.
Al final el matrimonio nunca dio frutos; la alianza produjo 0 (cero) de los “vehículos económicos innovadores y respetuosos del medio ambiente” que tenían planeados. VW siempre dio largas para compartir su tecnología de autos híbridos con Suzuki; cuando ésta necesitó de motores diésel de última generación, prefirió negociar con Fiat y solicitar el fin del acuerdo. En Alemania consideraron el trato con los italianos como violatorio, negándose de paso a rechazar la solicitud, dando comienzo a cuatro años de pleitos legales.
Un tribunal de arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional de Londres ha determinado que Suzuki solicitó el cese del acuerdo en tiempo y forma, un año antes que éste se concretara, por lo que Volkswagen debe vender las acciones que posee de la firma japonesa. El tribunal todavía está pendiente de determinar si Suzuki infringió el acuerdo al privar a VAG de la posibilidad de proveerle de motores diésel, con lo que podría demandar por daños y perjuicios; habrá que ver a cuanto asciende la “pensión” que tendrán que pagar los nipones.
“Es como quitarme un hueso que me obstruía la garganta. Estoy muy satisfecho con la decisión”, declaró Osamu Suzuki, presidente de la marca homónima.
“Damos la bienvenida a la claridad creada por esta decisión. Los árbitros encontraron que la terminación del acuerdo de cooperación por Suzuki en aviso razonable era válida. Volkswagen espera un efecto positivo en los ingresos y la liquidez de la Compañía a través de la venta de las acciones” señalaron los germanos.
La inyección de liquidez que recibirá Volkswagen servirá para amortizar un poco el costo de desarrollo de la versión india del up!, aunque las ventas de este podrían verse constreñidas. Por su parte, Suzuki estaría en vías de firmar un joint-venture con FCA en el mercado indio.