Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
China cobra cada vez más importancia no sólo como centro de consumo y de producción de copias de menor calidad, sino como una zona de manufactura a la altura del primer mundo.
Desde que iniciara la apertura comercial para los autos de marcas extranjeras, se estableció una política que, si bien resultó sumamente proteccionista, fue rápidamente abrazada por prácticamente todos los consorcios automotrices, ante el potencial que representa la nación más poblada del mundo: fabricar de manera local en cooperación con alguna marca vernácula.
Esto ha posibilitado que la curva de aprendizaje de los fabricantes chinos sea más corta en comparación con las firmas japonesas o coreanas, cuya calidad estaba en entredicho hace seis o tres décadas y ahora se encuentra a la vanguardia. Además, esto posibilita el tener mano de obra plenamente calificada para satisfacer a los mercados más exigentes ¿No lo creen? Buick ya trae a Norteamérica la Envision armada en China y ahora es Volvo la que exportará el sedán S90 desde el gigante asiático; recordemos que Volvo ahora es propiedad de la marca Geely.
Esto también se ha hecho posible gracias a una nueva ruta ferroviaria derivada de la iniciativa “Cinturón y Ruta”, en alusión a la histórica Ruta de la Seda, propuesta por el gobierno chino y que involucra a 60 países a través de Eurasia para agilizar el traslado de mercancías por mar y tierra, gracias a la comunicación política, la circulación de divisas, el entendimiento entre pueblos, la conectividad vital y la fluidez; contrastando fuertemente con los bloqueos propuestos en otras zonas comerciales.
Se espera que el traslado por tren acorte el tiempo dos terceras contra el traslado por mar gracias a esta iniciativa. Un tren tendrá la capacidad de transportar 225 autos desde la ciudad de Daqing, provincia de Heilongjiang, al nororiente de China, hasta Zeebrugge, un puerto cerca de Brujas, Bélgica. Esto también tendrá un impacto positivo en el medio ambiente al requerir menos energía (hasta un tercio) para el traslado.
El plan es que toda la producción del S90 se lleve a cabo en China en el corto plazo, seguido del venidero S60 en Chengdu, provincia de Sichuan, en China occidental y el S40, que se armará en Luqiao, 350 kilómetros al sur de Shanghái, mientras que las crossovers se armarán en Estados Unidos y Europa.