La planta de Osnabrück ya inició la producción de la variante Cabriolet de la Volkswagen T-Roc. Por ahora, este es el único modelo descapotable con que cuenta la marca.
Por José Virgilio Ordaz.
Desde el Volkswagen Sedan, pasando por el Safari, el Golf y, en años recientes el Beetle, la firma germana cuenta con algunos descapotables icónicos en su haber.
Volkswagen T-Roc Cabriolet
Por ello, tras el cese de ventas del Beetle, llama la atención que el único convertible de la marca venga nada menos que de una Crossover: la T-Roc Cabriolet, una configuración desacostumbrada, si recordamos ejemplos como la Nissan Murano CrossCabriolet o la Range Rover Evoque.
Inicio de producción
Develada a mediados de año, la variante Cabrio inicia producción en la planta de Osnabrück en Baja Sajonia, Alemania, donde también se monta la Škoda Karoq y algunas unidades del Porsche 718 Cayman, además del MOIA +6, un vehículo dedicado únicamente a servicios de movilidad compartida.
Turbo
La Volkswagen T-Roc Cabriolet será impulsada por un motor de tres cilindros 1.0 litros con 114 hp y 200 Nm (147 lb-pie), o una 1.5 l de 148 hp y 250 Nm (184 lb-pie), ambos turboalimentados. La tracción es rigurosamente delantera.
Para escoger
Hay una transmisión automática de doble embrague de siete relaciones o una manual de seis cambios, mientras que la capota se abre en 9 segundos a velocidades de hasta 30 km/h. Estará disponible en dos niveles de acabados: Style y R-Line, con cuatro estilos interiores y rines de 17 a 19”.
De momento, sólo para Europa
Volkswagen no vende la T-Roc en Norteamérica, por lo que la variante Cabriolet luce lejana. Sin embargo, el segmento intermedio entre SUVs subcompactas y compactas crece con modelos como la Mazda CX-30 o la Mitsubishi Eclipse Cross, o la Nissan Rogue Sport/Qashqai en Estados Unidos.
¿Para México?
También resulta extraño que Volkswagen no venda un convertible en zonas de clima más ‘soleado’, especialmente en California, por lo que podrían considerarla en un futuro no muy lejano.