Según informes, el ansiado Mazda RX-9 podría al fin ocurrir, pero en lugar del conocido motor rotativo Wankel, echaría mano de un motor de seis cilindros en línea turboalimentado para competir con el Toyota Supra.
Por José Virgilio Ordaz.
Desde que el RX-8 con motor Wankel se retiró de la oferta de Mazda de manera definitiva, la marca ha adolecido de la falta de un deportivo por arriba del MX-5.
Largo tiempo sin un Mazda RX-9 de motor rotativo
La presentación del celebrado concepto Mazda RX-VISION en el Salón de Tokio (en la galería), junto con la promesa de un nuevo deportivo con un impulsor rotativo, devolvió la confianza a los fanáticos de los rotores. Sin embargo, el teórico RX-9 se retrasó de 2017 a 2019, para luego ser encajonado indefinidamente.
Sin rotores para Mazda
Los cambios en el mercado, que dieron prioridad a SUVS/Crossover y vehículos eléctricos por sobre coupés deportivos, tampoco fueron de mucha ayuda. Así, vimos antes modelos como la CX-30 o el MX-30 antes que un deportivo con motor de ciclo Wankel en la alineación de Mazda.
Mazda RX-9 sin motor rotativo
La poca eficiencia en consumo de gasolina y aceite del motor rotativo tampoco fue de mucha ayuda, de modo que Mazda lo relegó a un posible extensor de rango. En su lugar, el RX-9 usaría un motor convencional de pistones, seis en línea, para ser precisos, derivado de sus motores L4.
L6 con propulsión trasera
Desde el año pasado Mazda confirmo un seis cilindros en línea con la tecnología SkyActiv-X, que sería estrenado en una ‘nueva plataforma’ de propulsión trasera, que podría configurarse para tracción total. Si tenemos suerte, podría ser el ansiado RX-9.
Rival del Supra
Triangulando números con el actual Skyactiv-G 2.5, sería fácil para Mazda obtener de 300 a 375 hp de un L6 turboalimentado, lo que cuadra con las expectativas de entre 350 y 400 hp, con lo que el teórico RX-9 fungiría como un adecuado rival para el Toyota GR Supra.
Lamentablemente, la marca permanece hermética al respecto, por lo que es complicado tener una fecha tentativa.