Por José Virgilio Ordaz.
Luego del duelo legal entre VW y BMW por la propiedad de Rolls-Royce, la firma bávara terminó con la joya de la corona británica en su catálogo y en Volkswagen se tuvieron que "conformar" con Bentley.
Pero el entonces presidente de Volkswagen AG, Ferdinand Piëch, no se quedó con los brazos cruzados y un par de años después lanzaron el primer Bentley de desarrollo propio; el Continental GT, al que le siguieron un convertible y un sedán. Las ambiciones de Piëch fueron más allá y ordenó un rival de VW para el Mercedes-Benz Clase S. Basado en la plataforma del Continental, el Phaeton llegó al mercado en 2002.
Pero el gran sedán no fue todo lo exitoso que al nieto de Ferdinand Porsche le hubiese gustado y tras retirarse del mercado estadounidense con más pena que gloria luego de tres años, desde entonces sus ventas han sido bajas, siendo China y Corea sus principales mercados gracias a la versión de distancia larga entre ejes; a pesar de ello, se calcula que VW pierde 28 mil euros (542 mil pesos) por cada auto vendido, a un volumen de 4,000 autos colocados el año pasado, 30% menos contra el 2003.
Con una larga primera generación con trece años en el mercado y dos cirugías mayores en su haber, se espera desde hace varios años la renovación del sedán más grande de la marca del pueblo, la cual ya ha sido completada, pero cuyo lanzamiento se ha visto retrasado, pues volverá a la mesa de diseño con el fin de reducir su costo de producción y la etiqueta final, los cuales resultan aún demasiado altos; la versión básica del Phaeton actual resulta 8 mil Euros más cara que el Audi A8 equivalente, para darnos una idea.
Si el Phaeton II ya estaba listo podríamos haberlo visto durante septiembre en Frankfurt o en marzo, en el Salón de Ginebra. Ahora, no hay una fecha definida para su presentación.