Por José Virgilio Ordaz.
¿Recuerdan al G8? El sedán grande de Pontiac estuvo a la venta en Estados Unidos sólo dos años-modelo entre 2008 y 2009; intentó posicionarse como una respuesta apresurada al Chrysler 300 y al Dodge Charger, reetiquetando un Holden Commodore australiano de casi cinco metros de largo, propulsión trasera y un precio competitivo. Como tope de gama, había un masivo V8 LS3 de 415 hp, que pese a ser una combinación interesante, no tuvo la respuesta que GM esperaba, por lo que desapareció junto con el resto de la línea Pontiac.
El Commodore volvió a Estados Unidos unos años después (2013) como Chevrolet SS; y aunque conserva el V8 de 415 hp, no es lo mismo los tres mosqueteros que siete años después; tan es así que ya no pelea en la cúspide de su segmento, la cual actualmente se halla ocupada por un auto de la competencia.
Si buscan el combo cuatro puertas y motor más poderoso, el título corresponde actualmente al bestial Dodge Charger Hellcat, que con 707 hp y 650 lb-pie de par enviados a las ruedas traseras, tiene poco por qué preocuparse, al menos por ahora.
GM estaría preparando un segundo asalto; el Commodore podría recibir el V8 del Corvette ZR1 con 650 hp, ¿Locura? Aparte de Estados Unidos, quizá el único otro país donde esto puede ocurrir es en Australia. Además de tener un competidor del Hellcat, aprovecharían la jugada para amortizar un poco más el impulsor LS9, de los cuales Holden ya cuenta con un puñado para pruebas.
Sin embargo, hay dos malas noticias; primero, que no hay una fecha clara para cuando ocurra el posible lanzamiento; la segunda es que este desarrollo probablemente no reciba una variante con volante a la izquierda (recordemos que Australia sigue los usos y costumbres de la Commonwealth insular), al menos en el corto plazo.
Mientras eso ocurre (o no), como preámbulo Holden y la versión británica de Opel, Vauxhall, presentan la UTE Maloo con un nuevo motor V8 6.2 litros sobrealimentado, que produce 528 hp y 495 Lb-pie de par, con los que esta “pick-up coupé” logra el 0 a 100 en 4.6 segundos, con una velocidad limitada a 250 kilómetros por hora; lamentablemente, tampoco parece haber planes para una variante con volante a la izquierda.