La calificadora de riesgo norteamericana Moody’s degrada a Ford en su ranking de calidad crediticia, y deja a la automotriz en un estatus de ‘basura’… Aquí el motivo.
Por Héctor Torres
En plena reestructura, Ford recibe un fuerte golpe por parte de Moody’s, una de las tres principales agencias calificadoras de crédito del mercado. Ante el complicado panorama que la armadora estadounidense enfrenta, Moody’s ha decidido bajar su nota, un indicador de qué tan confiable es una compañía. ¿Confiable para qué? Bueno, pues para invertir en ella.
A raíz de ello, se habla de que el actual estatus de Ford es igual a basura, pero ¿qué significa esto? La palabra clave para entenderlo es: bonos. Pero vamos por partes.
Para crecer, las empresas constantemente diseñan y trabajan en proyectos que aporten a su desarrollo. Estos proyectos requieren capital y obtenerlo, a su vez, implica adquirir una deuda.
Cómo funciona
Una manera de conseguir los recursos necesarios es a través de inversionistas, es decir, terceros que esperan una utilidad a cambio de proporcionar dichos recursos. Sin embargo, a estas escalas de los grandes consorcios, el dinero ‘se mueve’ por diversos canales. Por ejemplo, las emisiones bursátiles, ya sean instrumentos de capital o deuda, como justamente lo son los bonos.
Así funciona: las compañías adquieren su deuda para fondearse y luego “la venden” en forma de bonos. Éstos se ofertan a los inversionistas en el mercado de valores mediante casas de bolsa o entidades financieras. Se denomina emisor a quien emite el bono (Ford, en este caso) y tenedor a los inversionistas que lo compran.
Un emisor tiene el compromiso de reintegrar a los tenedores el capital (el dinero que prestan), más los intereses que genere en un periodo o plazo determinado. Y se usan bonos porque, técnicamente, equivalen a capital garantizado. Con todo, y debido a que el éxito que logren los proyectos de las empresas no es algo cien por cien garantizado, existe un riesgo de que las compañías no siempre puedan reembolsar. Ahí es donde entran las agencias como Moody’s.
Moody’s dice…
En el argot financiero, a la incapacidad de reembolso de una empresa -en este contexto- se le conoce como ‘default’. Y la probabilidad de que esto suceda se mide a través de la calificación crediticia otorgada por -adivinaron- justamente las instituciones calificadoras (como Moody’s).
Esta calificación les sirve a los inversionistas potenciales para conocer el grado de confiabilidad no solo de la empresa, sino de su inversión en ésta; es decir, qué tan seguro es que reciban su aporte y rendimiento de vuelta. Ahora, si la calificación dice que la probabilidad de retorno es baja, los bonos de dicha deuda pierden valor pues, teórica y sensatamente, a nadie le interesará comprarlos. Y si la nota es realmente baja, bueno, ahí hace sentido que los bonos sean referidos coloquialmente como “basura”.
¿Cuál es la calificación actual de Ford?
Para ponerlo en perspectiva, aquí una representación visual de la escala que usa la agencia para establecer el ranking de calidad de las obligaciones (de pago) de las empresas. Las hay de dos tipos -de largo y corto plazo-, y están ordenadas de la mejor a la de peor calidad (de arriba hacia abajo).

De acuerdo con Moody’s, una obligación de largo plazo es aquella con un vencimiento de un año o más. Por la naturaleza de sus operaciones, Ford cae en este apartado. Cada una de las categorías en la tabla, en tanto, representa una opinión relativa al riesgo de cumplimiento de dicha obligación. En otras palabras, reflejan la posibilidad de que una obligación financiera no se honre como se espera.
La tabla
Aaa | Obligaciones de la más alta calidad, con mínimo riesgo. |
Aa | Obligaciones de alta calidad, sujetas a crédito de bajo riesgo. |
A | Obligaciones de nivel medio-alto, sujetas a crédito de bajo riesgo. |
Baa | Sujetas a crédito de riesgo moderado. Son consideradas de nivel medio y, como tales, pueden poseer características especulativas. |
Ba | Poseen elementos especulativos y son sujetas a crédito de riesgo considerable por ello. |
B | Obligaciones especulativas y sujetas a créditos de alto riesgo. |
Caa | Obligaciones sujetas a créditos de muy alto riesgo. |
Ca | Altamente especulativas y propensas a impago con cierta proyección de recuperación. |
C | Obligaciones con la calificación más baja, típicamente de impago y poca proyección de recuperación. |
Ford pasó de la Baa3 a la Ba1, misma que ya se encuentra en un rango considerado de no-inversión.
¿Qué llevó a Moody’s a bajar la calificación de Ford?
Puesto en términos simples, la institución duda que el plan de reestructura del presidente y director ejecutivo de Ford, Jim Hackett, generará ganancias y efectivo lo suficientemente rápido.
La calificación Ba1 refleja, a decir de Moody’s, “los importantes retos, tanto de operación como en el mercado, que enfrenta Ford (…), así como bajas ganancias y flujo de caja (dinero disponible que posee la compañía) mientras la empresa persigue un muy ambicioso y costoso plan de reestructura”. Lee aquí el reporte completo.
Moody’s prevé que dicho plan se extienda por varios años, con cargos de hasta 11 mil millones de dólares y costos de aproximadamente 7 mil (mdd). Ello al tiempo que la industria automotriz lidia con un ritmo de cambios sin precedente hacia la electrificación, el manejo autónomo, la movilidad compartida y cada vez más duras regulaciones ambientales.
“La compañía no tiene un balance sólido ni una posición de liquidez a partir de la cual operar”, declaró Bruce Clark, vicepresidente de Moody’s.