Luego de 127 reclamos, la NHTSA abrió una investigación para 500,000 automóviles de Tesla por posibles aceleraciones involuntarias, relacionadas con 110 accidentes y más de 50 lesionados.
Por José Virgilio Ordaz.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de los Estados Unidos (NHTSA), anunció que abrió una investigación a Tesla por aceleraciones involuntarias.
La NHTSA investiga a Tesla por aceleraciones involuntarias
En total, la NHTSA recibió 127 quejas relacionadas con 123 vehículos de la marca, los cuales desembocaron en 110 accidentes y 52 personas lesionadas. La mayoría de los reclamos tienen que ver con maniobras a baja velocidad –rara vez por arriba se 30 km/h- para estacionarse.
Medio millón de unidades afectadas
La investigación de la NHTSA abarcaría alrededor de 500,000 autos eléctricos de Tesla, entre Model S modelo 2012-2019, Model X 2016-2019 y Model 3 2018-2019, dada la cantidad de reportes de aceleraciones ‘repentinas e involuntarias’.
Sin respuesta en el freno
En un caso registrado en California, un auto comenzó a acelerar aún cuando se pisó a fondo el freno, lo que causó que saltara una banqueta y se estrellara contra una estructura de concreto, lo que provocó daños en el frente e incluso rompió el parabrisas.
Choque múltiple
En otro reporte, un Tesla Model 3 comenzó a acelerar involuntariamente cuando el conductor trató de frenar al llegar a una zona de tráfico lento, lo que ocasionó un accidente en el que se vieron inmiscuidos 10 vehículos. Según los ocupantes, cuentan con testigos de la aceleración involuntaria.
Segundo llamado
Otros reportes hablan de choques con otros vehículos estacionados, impactos con rejas e incluso daños graves a puertas de cocheras por las aceleraciones involuntarias. Inicialmente, la NHTSA instó a Tesla a revisar 2,000 unidades, que recibieron una actualización de Software.
Manejo autónomo
En la mayoría de los casos se descarta la intervención del Autopilot, que no estaba activado. La NHTSA ha investigado a fondo cada accidente relacionado con el sistema de manejo autónomo que provocara lesiones o muertes, la última, el 29 de diciembre, aunque su siniestralidad sigue siendo muy inferior a los autos tradicionales.
Tesla no se ha pronunciado al respecto.