Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
En Aston Martin saben que una manera fácil de ganar atractivo en sus autos es quitándoles el techo, de ahí que incluso tengan una denominación especial para ello: Volante.
Su modelo más reciente, el DB11, también es el último en ganar dicho apelativo. La capota retractable es de lona (de ocho capas) que puede pedirse en colores rojo, negro y gris y la operación es totalmente automática, con lo que requiere de 14 segundos para retraerse y 16 para volver a levantarse. Este movimiento puede realizarse a velocidades de hasta 50 km/h, bien sea al pulsar un botón en el tablero, o bien con el mando a distancia.
El largo y el ancho permanecen inalterados, mientras que la altura aumenta un centímetro contra el coupé de techo fijo. Sólo el peso resulta castigado vía un aumento de 110 kg pese a su carrocería de aluminio, aunque con 1,945 kg todavía se las arregla para ser 26 kg más ligero que el DB9 Volante y más de media tonelada más ligero que su coterráneo el Bentley Continental GTC V8, uno de sus principales rivales.
Hablando de motores de ocho cilindros, esa será precisamente la configuración con la que se podrá pedir el DB11 Volante, un 4.0 litros biturbo de origen AMG (GT) de 510 CV y 695 Nm (513 lb-pie) con diferencial de deslizamiento limitado con vectorización dinámica de par, hermanado a una transmisión ZF de ocho velocidades, con lo que declara una velocidad tope de 300 km/h (igual que el coupé) y un 0 a 100 km/h en 4.1 segundos (dos décimas menos).
Para mimar a sus ocupantes, el DB11 ofrece rines de 20 pulgadas, pantalla táctil de ocho pulgadas, asientos forrados en piel con tres memorias, cámaras con visión de 360º y opciones como un deflector aerodinámico o un sistema de sonido Bang&Olufsen con 13 parlantes.
Estará a la venta en el segundo trimestre del 2018, en el Reino Unido, el precio de lanzamiento será de 159,900 Libras Esterlinas (3.97 millones de pesos).