Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen)
Hace ya más de un año que se presentó la variante Spyder del R8 en el Salón de Nueva York. En aquel entonces, recibió únicamente el motor V10 con 540 HP, reservando el ajuste de 610 HP sólo para la carrocería cerrada.
Sin embargo, Audi reconsidera sabiamente y ahora el motor de diez cilindros con más de seis centenas de caballos encuentra acomodo en el vano motor central del Spyder. El decacilindro ofrece los mismos 610 HP y 560 Nm (413 lb-pie) que en la variante cerrada, distribuidos a las cuatro ruedas por una transmisión de doble embrague robotizado con siete relaciones.
Con esto, el convertible es capaz de detener el cronómetro en 3.3 segundos en la marca de los 0 a 100 km/h (tres décimas menos que el V10 de acceso), mientras que la velocidad tope se incrementa de 317 a 327 kilómetros por hora, con lo que se convierte en el convertible más rápido de Audi de todos los tiempos. 25 kg menos (1,587 kg) también ayudan.
En el exterior los cambios son mínimos, con un spoiler trasero más grande en fibra de carbono, parrilla en gris antracita, escapes negros y frenos carbonocerámicos, aunque en el interior hay cambios bienvenidos como asientos con alma de fibra de carbono, vestiduras de cuero Nappa con costuras verdes y la última revisión del sistema de infoentretenimiento de la marca con un cuadro de instrumentos digital de 12.3 pulgadas.
Conserva el ligero techo de lona que puede abatirse en 20 segundos, a velocidades de hasta 50 km/h, mientras que el tono verde Micrommata será exclusivo para esta preparación. Las ventas están programadas para iniciar en Europa el siguiente trimestre, mientras que no hay confirmación de momento para Norteamérica.