El grupo General Motors aprovecha las sinergias entre sus marcas para complementar la gama de Buick con el Cascada, un convertible que su procede directamente de su filial europea Opel y que representa el regreso de la firma americana al segmento de los descapotables.
El Buick Cascada es propulsado por un motor turbocargado de 1.6 litros con 200 HP y 280 Nm (206 lb-pie) , que se asocia a una transmisión automática de seis velocidades. A nivel técnico incorpora una suspensión delantera tipo McPherson y una trasera de eje torsional con un paralelogramo Watt.
Para bajar la capota, el Buick Cascada cuenta con un mecanismo automático que permite plegar o desplegar el techo en 17 segundos, operación que se puede realizar con el automóvil en movimiento siempre y cuando no supere los 50 km/h.
En el habitáculo cuenta con diversas superficies tapizadas en piel, asientos delanteros con sistema automático de deslizamiento para facilitar el acceso a las plazas traseras y el sistema multimedia IntelliLink.