Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Ferrari celebra 50 años de presencia en el archipiélago nipón y lo hace con una edición especial basada en el 488 Spider. No se trata simplemente de una tirada corta con pintura, placas y detalles especiales, los ejemplares reciben un diseño distintivo que afecta luces, fascias y varios paneles de la carrocería, al grado que recibe una denominación propia: J50.
Sólo diez unidades serán construidas. El interior también recibe detalles únicos, pero si no es suficiente, cada auto podrá ser personalizado a gusto de su propietario. La configuración es Targa, con dos piezas removibles de fibra de carbono en el techo y dos arcos cuadrados de protección detrás de los asientos unidos por una prolongación de los anchos pilares traseros.
Hay una línea negra que corta el afilado frente y la mayor parte de las puertas hasta la entrada de aire en las salpicaderas traseras, mucho más discreta, lo que junto al enorme difusor frontal y los pequeños faros le da una apariencia como de prototipo de concurso de diseño, sin que esto sea algo necesariamente malo, al menos hasta donde permiten apreciar las imágenes oficiales.
El motor es el mismo V8 biturbo de 3.9 litros, llevado a los 690 CV (681 HP), 20 más que el 488 normal de 670 CV (661 HP). Otros detalles incluyen calaveras dobles, una tapa del motor de policarbonato, cristales laterales recortados, rines exclusivos y un alerón bastante ancho y bajo.
Los diez modelos ya fueron vendidos a clientes selectos antes que se presentaran al gran público. El precio no ha sido revelado, pero sin duda debió ser bastante alto por una pieza que casi puede considerarse única.