Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Lanzada a principios de 2014 como modelo 2015, la GMC Yukon, derivada de las Chevrolet Tahoe y Suburban no es precisamente un producto antiguo, especialmente, con los holgados ciclos de vida de las camionetas grandes americanas.
Pese a ello, GMC somete a su SUV estrella a una ligera revisión, válida para los grados superiores Denali y los estilos de carrocería grande y enorme (XL). El mayor cambio a destacar, al menos en el plano estético, es el frente, donde faros LED HDI franquean la enorme parrilla cromada, que pierde el patrón de “ladrillos escalonados” para ganar una serie de barras con protuberancias cuadradas alternadas que, a la distancia, simulan un patrón también escalonado; y que replica lo visto en los últimos lanzamientos de la división, como la Acadia o la Terrain.
Pero aunque la parrilla sirve para distinguir sin temor a dudas el año-modelo 2018, no es el cambio más importante –pese a contar con persianas activas-, pues éste viene dado en el plano mecánico. La Yukon Denali recibe la nueva transmisión de diez relaciones Hydra-Matic que ya hemos conocido en otros productos de altas pretensiones de GM, como el Chevrolet Camaro ZL1 y la Tahoe RST. De hecho, comparte con su prima de espíritu velocista no sólo el cambiador, sino también el conocido motor V8 6.2 litros con 420 HP y 460 lb-pie de par.
GMC no ha develado las cifras de consumo, pero espera que esta nueva caja sea una comparsa que refrene un poco al sediento ocho cilindros. Otros cambios incluyen vistas de madera real al interior y se puede elegir entre rines de 20 a 22 pulgadas. Se espera que la GMC Yukón Denali 2018 esté a la venta en el último trimestre del año, con precios por confirmar.