Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
“McLaren” y “Senna” remiten a una de las épocas más brillantes de la historia del deporte motor, cuando el astro brasileño alcanzó sus tres títulos con la escudería británica y es la combinación que la casa de Woking ha elegido para nombrar al modelo que hasta ahora hemos conocido con el código interno P15.
Tal como lo prometieron, McLaren devela el día de hoy su más reciente hiperdeportivo de la Serie Ultimate, que hasta ahora incluía sólo a los F1 y P1, por lo que el listón está bastante alto para el recién llegado. Para comenzar, el plano de rendimiento no lo hace mal: 800 caballos (789 caballos de fuerza mecánicos) y 800 Nm (590 lb-pie) de par, extraídos del mismo bloque V8 4.0 litros Biturbo que recién se presentó en el 720S, con lubricación por cárter seco y cigüeñal plano.
La fuerza es distribuida por una transmisión de doble embrague de siete velocidades con cuatro modos de manejo (Comfort, Sport, Track y Race) y va conectada al eje posterior. Luce en el papel por debajo del McLaren P1 de 916 CV (903 HP) y 900 Nm (664 lb-pie), pero el truco del Senna está en el peso: 1,198 kg en seco, esto es, 220 kg menos que el 720S, mientras que el P1 rebasa holgadamente la tonelada y media.
Además del ahorro de peso que significa prescindir de un sistema híbrido, el McLaren Senna debe su reducida masa a su nuevo monocasco de fibra de carbono (de nuevo, una evolución del estrenado en el 720S), que a decir de la marca es el más rígido que han construido jamás, mientras que el sistema de escape está elaborado en titanio y una aleación de níquel y cromo.
Todo esto es acompañado por una dirección electrohidráulica, aerodinámica activa, suspensión multibrazo de doble horquilla (inspirada en la del McLaren P1), amortiguadores hidráulicos interconectados y con regulación de altura, puertas diédricas con áreas de cristal en la parte baja y el techo (que pueden ser de fibra de carbono, si se desea más privacidad), interiores de piel y Alcántara, pantalla para el cuadro de instrumentos, frenos carbonocerámicos, llantas Pirelli P Zero Trofeo R y rines monotuerca.
De momento McLaren se reserva las cifras de rendimiento, aunque se espera un 0 a 100 km/h en 2.5 segundos y una velocidad máxima de más de 320 km/h. Aunque todo esto enfoca al Senna como un auto especializado para la pista, es perfectamente utilizable en carretera, de hecho, la marca lo llama su auto más extremo para la calle.
Sólo se construirán 500 unidades del biplaza, a un precio de 750,000 Libras Esterlinas (unos 19 millones de pesos), aunque ya todos están vendidos, incluso, el último ejemplar fue subastado en 2.7 millones de dólares en beneficio de la Fundación Senna, que apoya a niños y jóvenes en Brasil con proyectos educacionales, deportivos, musicales, medioambientales y de salud.
Por si no fuera suficiente, en 2018 McLaren presentará el BP23, que recuperará la configuración de tres asientos del F1.
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