Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Daimler está renovando a marchas forzadas su alineación para no permitirse perder ni un ápice de cuota de mercado frente a sus coterráneos.
Tras presentarnos hoy variantes más lujosas de la Clase G y el Clase S, toca turno a la columna vertebral de su alineación, pues el Clase C ha sido siempre uno de sus modelos más vendidos, superado en tiempos recientes únicamente por su derivada SUV, la GLC.
Como cabría esperar en una marca germana, el riesgo es mínimo y, al menos en el aspecto visual, no hay demasiados cambios, con unas fascias que apenas varían gracias al uso de cromo, un parrilla que ya hemos visto en otros productos de la firma con acabado tipo diamante de estilo AMG y faros inspirados en los del Clase S, aunque con sólo una línea de LEDs bordeándolos, mientras que las calaveras son full-LED.
De momento, sólo se presentan las variantes C300 y C300 4Matic, que incrementan ligeramente su salida de potencia para pasar de los 241 a los 255 HP, aunque la cifra de par se mantiene en 370 Nm (273 lb/pie). La transmisión es de nueve velocidades y el consumo homologado también mejorará, promete la marca.
Los rines, que inician en las 17 pulgadas, también estrenan nuevos diseños. Todavía es demasiado pronto para que el Clase C reciba la configuración de pantalla doble continua ya vista en varios de sus hermanos, por lo que se conserva una en el centro del tablero en posición flotante que va de las 7 a las 10.25 pulgadas. Aún hay relojes en la campana de instrumentos, aunque pueden reemplazarse por una pantalla de 12.3 pulgadas.
El control del sistema de infoentretenimiento se puede realizar por comandos de voz, paneles táctiles en el volante o uno en la consola central. En seguridad, agrega el sistema de manejo semiautónomo del Clase E, con cámara y radares para el sistema Active Distance Assist Distronic, que sigue al vehículo precedente controlando la dirección, frenos y aceleración, auxiliándose del navegador para el reconocimiento de curvas, casetas de cobro e intersecciones, siempre que estén indicadas en los mapas.
El sistema de monitoreo de punto ciego se conecta al frenado autónomo para reducir la velocidad, mientras que el asistente de permanencia en el carril puede controlar la cantidad de par motor que llega al volante. Se suman a la paleta de opciones los tono plata Mojave y verde esmeralda metálico, así como nuevas combinaciones interiores.
Las ventas comenzarán antes que termine el año, con precios por anunciar. El debut ante la prensa y el público se dará en el Salón de Ginebra, que abre sus puertas el próximo 6 de marzo, los mantendremos al tanto.