Esta variante representa el vehículo más veloz en la historia de la marca, que además ofrece algunos aspectos exteriores distintivos para esta variante, como las grandes tomas de aire situadas en el espacio para los faros de niebla en el MINI de tres puertas y el spoiler trasero JCW.
En cuanto a tecnología, esta versión lleva el equipamiento ya incorporado en el modelo con anterioridad, como el sistema de navegación MINI y cámara de reversa; además del equipo opcional que incluye los espejos y techo en color Chili Red, rines de 18 pulgadas, Head-Up Display que en el que se proyecta contenido especial en el parabrisas y Paddle Shifters para realizar cambios manuales en el volante.
Cuenta con un propulsor de cuatro cilindros 2.0 de 231 HP y torque de 236 libras-pie (320 Nm) que lo ayudan a ir de 0 a 100 km/h en 6.3 segundos con la transmisión manual de seis velocidades, o bien, en 6.1 con la caja Steptronic del mismo número de relaciones, por lo que alcanza como velocidad máxima 246 km/h.
A pesar de contar con las bondades de John Cooper Works, este MINI presume de un buen número alusivo al consumo de combustible con 17.5 km/l.