Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
En mayo, Subaru tomó un WRX STI y lo llevó al circuito de Nürburgring, pero las condiciones climáticas fueron adversas, por lo que hubo que esperar a finales de julio para establecer un tiempo por debajo de los siete minutos, con lo que la marca reclamó un nuevo récord para un vehículo de cuatro puertas en el Infierno Verde.
Claro, como en todo récord en el Nürburgring Nordschleife, hay algunos detalles a tomar en consideración. Por ejemplo, el auto usado fue un WRX STI Type RA NBR Special, en esencia, una variante muy modificada de competencia del STI de calle.
Tiene un pequeño motor 2.0 litros, sí, pero al no tener que cumplir con varias legislaciones en cuanto a emisiones, eficiencia, ruido o consumo, es llevado hasta los 600 HP a 8,500 rpm, suficientes para establecer un crono de 6 minutos y 57.6 segundos, con el neozelandés Richie Stanaway a los mandos.
Con esto, el Subaru fue capaz de pulverizar números como los del Dodge Viper ACR, el Mercedes-AMG GT R, el Lamborghini Aventador LP 750-4 Superveloce, el Nissan GT-R Nismo o el Porsche 911 GT3. El año pasado, un STI también con 600 caballos estableció un récord de 17 minutos y 49.75 segundos en el trazado de 60 km de la Isla de Man.
Prodrive se encargó de las modificaciones del Type RA (Record Attempt), que incluyeron enormes ductos de salida de aire en la parta baja trasera del auto, alerón activo, techo de fibra de carbono y una jaula de seguridad. Gracias a estos cambios extremos, el Alfa Romeo Giulia conserva aún su récord para un sedán de producción, con 7 minutos y 32 segundos, arrancado el año pasado al Porsche Panamera (7:38).
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