Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Takata, la empresa japonesa especializada en autopartes se enfrenta a un negro panorama luego que las autoridades estadounidenses descubrieran que habían ocultado deliberadamente un defecto en el inflador de las bolsas de aire que surtían a diversas marcas desde 2007, lo que podría causar lesiones a los ocupantes de los vehículos con estos implementos.
Al día de hoy, se contabilizan 10 muertes, más de 100 lesionados, alrededor de 30 millones de autos afectados y 24 mil millones de dólares en multas (427 mil millones de pesos). Ahora, los informes mas recientes indican que el número de vehículos aquejados podría subir a más del doble, con 35 millones más y podría aumentar.
Antes, se estimaba que a Takata le tomaría hasta 2019 cambiar las bolsas de aire defectuosas, ahora, las autoridades de la EPA (Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos) no se atreven a dar una fecha concreta, aunque afirman que están estudiando el caso de cerca con la firma.
De momento, la EPA no ha emitido declaraciones con respecto al probable aumento de la sanciones a Takata, ni de hasta dónde llegaría la posible participación de Honda, que tendría conocimiento del fallo desde 2009.