Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
El proyecto de transporte confinado a alta velocidad fue originalmente planteado por Elon Musk bajo la iniciativa Hyperloop, sin embargo, no es el único que ha apostado por esta nueva forma de transporte, pues el mismo sudafricano invitó a otras empresas a sumarse con sus propios desarrollos.
Una de ellas es Hyperloop One, una empresa de capital angelino asentada en la misma ciudad de California. Creada apenas en 2014, ya cuenta con un tubo de pruebas en Nevada denominado DevLoop, donde acaban de realizar su primera prueba con una cápsula de tamaño real.
El DevLoop cuenta con medio kilómetro de largo, mientras que su interior se encuentra fuertemente despresurizado, con lo que simula condiciones atmosféricas similares a las que se encuentran a 60,000 kilómetros sobre el nivel del mar, es decir, en la mesosfera de la tierra, al borde del espacio, por lo que la resistencia y la fricción son mínimas.
La cápsula para pasajeros conocida como Hyperloop One XP-1 (aunque no llevaba ocupantes para esta prueba), logró en 300 metros una velocidad máxima de 192 millas por hora usando levitación magnética, es decir, el equivalente a 310 km/h. En la prueba anterior con un prototipo, la velocidad fue de 111 km/h. Teóricamente, la cápsula podría romper la barrera de los 1,000 km/h.
"Este es el comienzo, y el amanecer de una nueva era de transporte. Hemos alcanzado velocidades históricas de 310 km por hora y estamos emocionados de finalmente mostrar al mundo el XP-1 entrando en el tubo del Hyperloop One. Cuando oyes el sonido del Hyperloop One, oyes el sonido del futuro", señaló Shervin Pishevar, CEO y cofundador de Hyperloop One.
Musk recién llevó a cabo una competencia de diseño de cápsulas auspiciada por SpaceX, mientras que Hyperloop Transportation Technologies, otra empresa inmersa en la convocatoria, afirmó que tendrá una cápsula funcional a inicios de 2018.