Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Ya se había anunciado desde el año pasado que la administración dirigida por el magnate Donald Trump revisaría los estándares de consumo proyectados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y ahora se confirma que el proyecto aprobado por Barack Obama, que obligaba a los fabricantes a ofrecer un consumo promedio de 54.5 millas por galón (23.17 km/l) para el año 2025, será revocado.
Scott Pruitt, actual dirigente de la EPA, hizo un anuncio al respecto, tras sostener varias reuniones con directivos de las firmas automotrices, donde indicó que las normas de eficiencia aprobadas por la administración anterior en 2011 para 2022 hasta 2025 son "inapropiadas" y serán revisadas, pues “no se ajustan a la realidad”.
Mary Nichols, presidenta de la Junta de Recursos del Aire de California, indicó que no considera que dichos estándares deba reducirse, por lo que su estado, aliado con otras 12 entidades y grupos ecologistas, se preparan para iniciar una batalla legal al respecto, pues consideran que dichas normas han estimulado la innovación en tecnologías limpias y que esto deberá continuar, mientras que los estándares en retroceso afectarían aún más la venta de autos de factura estadounidense en otros países.
California aprovecha una exención para autorregularse en este aspecto, por lo que siempre ha tenido estándares aún más altos que casi todos los estados, salvo por los 12 mencionados, incluidos Nueva York, Pensilvania y Massachusetts, por lo que al final, al tratarse de entidades muy pobladas, marcan el estándar para toda la industria automotriz.
La Alianza de Fabricantes de Automóviles y otras instituciones afines, aprobaron las medidas tomadas por la EPA, indicando que ayudarán a “mantener los vehículos nuevos al alcance de más estadounidenses” (tal como los autos sin bolsas de aire en Latinoamérica), mientras señalan que una doble legislación seguiría generándoles costos altos; aunque el estándar que proponía Obama precisamente homologaba al resto del país con California.
Ante esto, Pruitt, otrora defensor y “campeón” de los derechos de los estados a autorregularse (en temas como restricción al aborto, apoyo del estado a la religión y la educación religiosa, restricción a los derechos de la comunidad LGTB, rechazo al uso de enervantes, apoyo a la pena de muerte o restricciones a migrantes) se comprometió a revisar el estatus de exención de California y otras entidades:
“El federalismo cooperativo no significa que un estado pueda dictar normas para el resto del país. La EPA establecerá un estándar nacional para las emisiones de gases de efecto invernadero que permita a los fabricantes de automóviles producir los automóviles que la gente quiere y puede pagar y al mismo tiempo amplía los beneficios ambientales y de seguridad de los autos más nuevos. Esperamos asociarnos con todos los estados, incluido California, mientras trabajamos para finalizar ese estándar”, indicó el político conservador.
Jerry Brown, actual gobernador de California de extracción demócrata, no fue mesurado en su respuesta: “Este abuso de poder cínico y meretricio envenena nuestro aire y pone en peligro la salud de todos los estadounidenses". Trump también redujo el año pasado en 99% el presupuesto para los laboratorios de la EPA que descubrieron el fraude del DieselGate.