¡Arrivederci, paisano! Porque aunque no se hubiera fabricado en Toluca, el Abarth 500 igualmente sería mexicano, naturalizado a pulso por los más de 10 años que estuvo a la venta en nuestro país, siendo adoptado por miles de compatriotas.
Por Edmundo Cano Texto: Hector Torres Fotos: Carlos Quevedo
El motivo de estas páginas es, sin embargo, que el Abarth 500 sí se armó en territorio nacional y ahora culmina su ciclo de vida. De ahí que hablemos en pasado, aun cuando justamente nos hayamos puesto al volante de uno de los ejemplares que quizá, con suerte, continúen disponibles para cuando estas líneas estén siendo leídas.
¿Por qué? Por un lado, porque sí, la producción ya ha terminado. Por otro, debido a que, de las pocas unidades que puedan quedar en inventario, todavía menos serán las ediciones especiales Tributo a México. Y es que FCA no podía dejar ir a uno de sus modelos más queridos sin una merecida versión conmemorativa, por lo que determinó que los últimos 37 Abarth en ser manufacturados, llevaran esta representativa temática.
Muy exclusivo
¿Cómo reconocerlos? Visten una de tres alusivas combinaciones de pintura: verde metálico con franjas, espejos y toldo blanco; blanco perla con contrastantes rojos, y rojo brillante con elementos albos. De ahí en más, y como la otra particularidad es un certificado ligado al VIN del carro para acreditar la serie limitada, habrá que poner atención al llavero de los contados propietarios, pues también hace referencia a la especial variante.
Viejo conocido
Al 500 lo probamos por primera vez hacia finales de 2008, tres años antes que comenzara a salir de la Planta de Ensamble Toluca, en el Estado de México. Después vendría el 500C y le seguiría el 500 Abarth que, por fortuna, logró mantenerse sin mayor alteración desde entonces.
Explosivo
Esto significa que, hechas ciertas concesiones, el carácter dinámico de este pequeño recompensa con sensaciones que dibujan una sonrisa en el rostro. Por ejemplo, que si nos acostumbramos al retraso en el inflado de la turbina, las 170 lb-pie de par de su 1.4 empujan contundentemente en la zona media del tacómetro, obligando a saltar de marcha antes de lo esperado por la urgencia con que lo recorre ya pasadas las 3,000 rpm. Aún se escuchan menos de lo que se experimentan y ver destellar por instantes el indicador de cambio de velocidad, nos lo recuerda.
Luego, que tanteados los tiros de la caja –no son tan cortos–, las inserciones transmiten un clic metálico así en ocasiones no sean del todo precisas. Deja aventarlos con confianza bajo una conducción con constantes aceleraciones. Conviene dejar puesto el modo ‘Sport’ de manejo pues mejora el tacto del embrague, evitando que corte muy arriba.
En contra, el 500 Abarth tiene una postura de manejo poco natural, en la que se va muy elevado por una butaca alta. Considerando lo empericado de la posición, desde ahí las piernas y los brazos caen sobre pedales y pomo tan bien como pueden.
Al primer giro del volante es que muestra talentos muy singulares. Cambia de trayectoria con mucha rapidez gracias a una dirección que, pesada, reacciona de inmediato y no se desconecta de lo que sucede en el contacto de las ruedas con el piso. Es de esas que responden mejor si se las jala hacia adentro de la curva de golpe que si se traza con delicadeza.
¡Adios, pequeño!
Sí, la firmeza de sus suspensiones ayuda a que el conjunto vaya detrás de donde se le apunte –lo que seguido deriva en que la trasera flote alegremente–, pero su divertida puesta a punto es también resultado de sus peculiares dimensiones. Lo que nos lleva a la nostalgia anticipada de contemplar ahora un segmento del que desaparecen los 3.66 metros de longitud que lo hacen (o hacían) único.
Incluso un Cooper, su rival más próximo en tamaño –y prestaciones–, actualmente le aventaja con prácticamente 20 centímetros a lo largo y en términos de distancia entre ejes. Pero en este caso, lo que falta es lo que suma. Por ahora no se atisba un auto similar al que se despide, factor que crece solo su halo de coleccionable. Como si lo necesitara.
Precio
$469,900 pesos
Datos Oficiales
MOTOR
Situación: | Delantero transversal |
No. de cilindros: | Cuatro en línea |
Bloque/cabeza: | Fundición/aluminio |
Distribución: | DOHC, 16 válvulas |
Alimentación: | Inyección directa con turbocargador |
Cilindrada: | 1,368 cc / 1.4 l |
Diámetro x carrera: | 72.0 x 84.0 mm |
Compresión: | 10.8:1 |
Combustible: | Gasolina, 92 oct |
Potencia máx. | 160 hp a 5,500 rpm |
Par máximo | 230 Nm (170 lb-pie) entre 2,500 y 4,000 rpm |
TRANSMISIÓN
Caja: | Manual, 5 vels. |
Tracción. | Delantera |
Embrague: | Monodisco en seco |
Relación diferencial: | 3.36:1 |
BASTIDOR
Suspensión delantera: | MacPherson |
Suspensión trasera: | Ruedas tiradas |
Elemento elástico: | Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí/No |
Frenos delanteros: | Discos vent., 284mm |
Frenos traseros: | Discos vent., 240mm |
Dirección: | Eléctrica |
Giros del volante: | 2.3 |
Diámetro de giro: | 9.5 m |
Neumáticos: | 205/40 ZR17 84W |
SEGURIDAD
ABS: | Sí |
Control de estabilidad: | Sí |
Bolsas de aire: | 7 |
Certificación de prueba de impacto: | EuroNCAP |
Calificación: | 3 estrellas |
RENDIMIENTOS
Velocidad máxima: | 211 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 7.4 s |
Consumo medio: | 15.4 km/l |
Emisiones de CO2: | 155 gr/km |
CARRROCERIA
Peso/báscula: | 1,074/1,035 kg |
Largo/Ancho/Alto: | 366x162x150 cm |
Dist. entre ejes/vías: | 230/141-141 cm |
Cajuela: | 185 l |
Nuestras mediciones
ACELERACION/REBASES
Acel. 0-100 km/h: | 9.01 s |
Acel. 0-400 m: | 16.50 s |
Acel. 0-1,000 m: | 30.08 s |
20-120 km/h: | 13.98 s |
50-120 km/h: | 9.27 s |
80-120 km/h: | 7.52 s |
Velocidad máxima: | 190 km/h |
FRENADAS
140-0 km/h: | 79.8 m |
120-0 km/h: | 60.5 m |
100-0 km/h: | 39.9 m |
CONSUMOS
Ciudad km/l: | 9.8 |
Carretera km/l: | 15.8 |
Media (70, 30%) km/l: | 11.6 |
DINAMÓMETRO
Potencia: | 154.8 HP a 5,590 rpm |
Par: | 258 Nm (191 lb-pie) a 2,495 rpm |
Relación peso/potencia: | 6.6 kg/HP |