Carlo Abarth era un competidor nato. Y su dedicación al motor la repartía entre las dos y las cuatro ruedas, fabricando escapes y kits de preparación para pequeños coches. Hoy, Fiat continúa su legado con sus versiones más deportivas. ¡Felicidades por los primeros 70!
Por Edmundo Cano Texto: Andrea Haupt Fotos: Dino Eisele
A veces, cuando terminamos nuestra prueba, simplemente no queremos salir del coche, pues la experiencia ha resultado fantástica y el tiempo ha sido demasiado corto. Pura diversión al volante, sin artificios tecnológicos como el “Torque Vectoring” para domesticar su comportamiento en curva. Esta pulga blanca con el escorpión en el logo frontal y el cofre trasero abierto, que corre de curva en curva sin elementos superfluos, es uno de esos ejemplos. En su interior, te acoge el asiento del conductor de cuero con el reposacabezas central que termina debajo de los omóplatos. Ni siquiera tiene cinturón de seguridad.
Menos de tres metros de largo, tan ancho como alto y con un peso de media tonelada: el Nuova 500 de 1974 se mueve a la derecha y luego a la izquierda saltando sobre el piano en el ápice de la curva que no logra arrojarte fuera de la pista, pero que hace que se mueva el frente hacia la izquierda con brusquedad. Disminuimos la velocidad y giramos el amplio volante de madera hacia la izquierda para mantenerle por su sitio. La carrocería se retuerce primero sobre la rueda delantera derecha, cambiando luego el peso hacia el estrecho neumático trasero de 145 mm. La pulga zumba sobre el asfalto.
El dedo pequeño del pie derecho es suficiente para apretar el acelerador en un recta corta y hacer trabajar al motor, para frenar después nuevamente, bajando de la tercera a la segunda marcha. La palanca de cambios de metal desaparece por debajo de la pierna derecha. Traqueteo en la curva a izquierda al subirnos al piano y tomo la siguiente a derecha apuntando al vértice, que mordemos para buscar el siguiente tramo recto…
Preparación: de 18 a 27 HP
Realmente no vamos rápido con el 500. Por lo menos en referencia a las velocidades que se pueden alcanzar en los coches de hoy en el circuito. El motor trasero de dos cilindros entrega 27 HP. La relación peso/potencia es de 19.44 kg/HP. ¿Ridícula? Solo tienes que verlo desde otra perspectiva. El kit de preparación aumenta la potencia de 18 a 27 HP, lo que supone una ganancia del 50 por ciento.
El kit de potenciación del motor Abarth Classiche 595 está formado por: camisas de cilindro, pistones con un diámetro de 73.5 mm, resortes de válvula, junta de cabeza, árbol de levas, carburador Weber-28-IMB-5 / 250, cárter de aceite, admisión y sistema de escape. El precio del kit es de 2,000 euros (53,000 pesos) más IVA. Con este paquete sus propietarios pueden transformar su 500 clásico. Se basa en el kit que Abarth realizó para su pequeño automóvil en la década de 1960.
Un recorrido apasionante
Estamos invitados a la fiesta de cumpleaños de Abarth. El “Escorpión” está celebrando sus 70 años. Con esa cifra podría parecer una reunión de jubilados. En verdad, sin embargo, es como un festejo de cumpleaños para niños: jugar, retozar, saltar. La compañía Abarth ha cumplido siete décadas, habiendo vendido más de 23,000 unidades el año pasado.
En el fondo todos los Abarth siempre han sido como niños. Un ejemplo es el 124 Spider, en el que tienes que entrar muy erguido para luego estirarte en el cockpit. Cerveza; eso no encajaría en esta compañía, que se ha hecho famosa por sus éxitos en carreras, sistemas de escape deportivos y preparaciones.
Carlo Abarth nació en Viena el 15 de noviembre de 1908. El mago de Turín era un piloto antes que caballero. Incluso de niño ya mostraba su fascinación por conducir; se dedicaba a pasear, todo lo que le dejaban, a los hijos de sus vecinos en bicicleta. Para ello ató unos cinturones de cuero por encima de las ruedas de madera que los sujetaba con firmeza. Bicicletas, scooters, motocicletas, sidecars: Abarth los hizo flotar a todos. Y luchó con los grandes desde el principio.
En 1934 desafió el Orient Express con un equipo de motos en una ruta de 1,370 km desde Ostende a Viena. Como ciudadano italiano, fundó la compañía Abarth & C. junto con Guido Scagliarini el 31 de marzo de 1949. Después de dos accidentes graves en moto, se concentró en los automóviles y dirigió la compañía hasta 1971, momento en que Fiat se hizo cargo de la marca y Carlo pasó a ser un consultor después de tiempos (financieros) difíciles.
Abarth sigue estando hoy en las carreras, a pesar de que ya no se involucra en el escenario internacional. Walter Röhrl ganó su primer título del Campeonato Mundial de Rallies sobre un Fiat 131 Abarth. Hoy la compañía construye los motores para la Fórmula 4 y hay un coche de rallies basado en el 124. Y las versiones de mayor rendimiento de Fiat se construyen bajo la marca Abarth, que condimentan su aspecto y mejoran su rendimiento y comportamiento.
Y ahora, el nuevo
El motor turbo de 1.4 litros de cilindrada de esta versión especial conmemorativa ruge a través de los cuatro tubos de escape que flanquean el difusor trasero a ambos lados. Desde 4,000 rpm abre las válvulas de escape y el Abarth 695 silba con un sonido metálico que expulsa el escape deportivo. 250 Nm y 180 HP impulsan el pequeño automóvil hasta 100 km/h en 6.7 segundos. El cuatro cilindros responde limpiamente al acelerador y gira por encima de la marca de las 6,000 rpm, antes de que se deba seleccionar la siguiente marcha.
Puedes pararte al costado del camino, cerrar los ojos y reconocerlo por el sonido. Record Monza denomina Abarth el escape de esta serie especial aniversario, que lleva detalles conmemorativos de la versión original de febrero de 1958. En el templo italiano de la alta velocidad, el Abarth 500 Pininfarina estableció un par de récords con fines publicitarios. El pequeño automóvil de 26 HP alcanzó una velocidad media de 125.824 km/h en una prueba de resistencia de 96 horas de duración. Muestra de que la preparación funcionó.
Fuera Nostalgia
De vuelta al aquí y ahora. El 695 está cazando furtivamente sobre la pista de carreras, incluso encogiendo los frenos. Pero solo hasta cierto punto. Tan pronto como la parte trasera comienza realmente a jugar un papel más importante en la dinámica lateral y a reducir los ángulos, interviene el programa de estabilidad electrónica. Éste no es posible desactivarlo por completo, por lo que es mejor pasarnos a la carretera para seguir nuestro contacto. Porque es aquí donde realmente el Abarth se siente más cómodo.
Su motor ofrece una rápida respuesta, un empuje contundente, agarre, además del sonido finamente compuesto. En 2021, el Fiat 500 saldrá en una versión totalmente eléctrica. Entonces, ¿qué hará Abarth? Es por eso que disfrutamos el momento, buscando el límite de conexión con el asfalto de los neumáticos de 205 mm de ancho en los ejes delantero y trasero. Cuando comienzan a gemir, retorciéndose lentamente, es el momento de no aumentar más la velocidad. Al acelerar, el volante debe sujetarse con fuerza y luego el Abarth toma la línea sin la intervención del ESP. Los italianos prometen una velocidad máxima de 225 km/h.
De tal palo…
El alerón trasero del 695 puede configurarse. Se puede girar hasta 60 grados, cuando la parte trasera se carga a 200 km/h con más de 40 kg, lo que se siente muy notablemente en curvas rápidas y con cambios irregulares de dirección. Hay una diferencia sustancial con los 695 estándar.
Carlo Abarth fue uno de los primeros en apreciar el efecto de los alerones traseros, una vez que abrió la tapa de la cajuela del Abarth 1000 para disipar el calor del motor y dejar que el aire fluyera. Porque además servía para presionar el coche hacia la carretera de manera más sostenible. Los viejos 500 también abrieron el cofre.
Personalidad inconfundible
El motor trasero se tambalea mientras conducimos; traquetea y zumba, especialmente entre 3,000 y 5,000 rpm. Esto penetra en toda su dimensión en el interior, atrapándote bajo el hechizo de su sonido. Qué joya.
Giramos la llave y luego tiramos de la palanca izquierda de las dos que van colocadas entre los asientos: esto abrirá el estárter. Así, el carburador obtiene menos aire, la mezcla se enriquece y el motor arranca. Honestamente, no podría haberlo hecho sin ayuda. La aguja del tacómetro salta a 3,100 rpm, y luego cae con la palanca, después de unos segundos, y el motor se asienta a una velocidad de ralentí de 1,300 rpm.
Uno junto al otro, el modelo clásico y el nuevo es algo muy curioso de ver. Uno es pequeño y el otro más todavía. La idea de crear pequeños automóviles deportivos ha continuado atrayendo a Abarth hasta nuestros días. Gracias por ello.
Fiat Nuova 500 1974 con kit Abarth
Motor: | 2 cilindros, trasero, 594 cm3 |
Diám.xcarrera: | 73.5 x 70 mm |
Alimentación: | Carburador Weber |
Potencia máxima | 27 HP (20 kW) a 5,000 rpm |
Par máximo: | N.D. |
Transmisión: | Manual, 4 velocidades |
Largo X Ancho X Alto (mm): | 2,970 x 1,320 x 1,320 |
Dist. entre ejes: | 1,840 mm |
Peso: | 525 kg |
Neumáticos: | 145/70 R12 |
Velocidad Máx.: | N.D. |
Acel. 0-100 km/h: | 25.0 s |
Abarth 695 70 Aniversario
Motor: | 4 cilindros, delantero, 1,368 cm3 |
Diám.xcarrera: | 72 x 84 mm |
Alimentación: | Iny. directa/turbo |
Potencia máxima | 180 HP (132 kW) a 5,500 rpm |
Par máximo: | 250 Nm a 3,000 rpm |
Transmisión: | Manual, 5 velocidades |
Largo X Ancho X Alto (mm): | 3,660 x 1,627 x 1,485 |
Dist. entre ejes: | 2,300 mm |
Peso: | 1,120 kg |
Neumáticos: | 205/40 R17 |
Velocidad Máx.: | 225 km/h |
Acel. 0-100 km/h: | 6.7 s |