El contexto local hace que un fabricante vea viable el ofrecer blindaje de fábrica en uno de sus productos más populares. Ya ocurre con la Jeep Grand Cherokee y ahora es el turno de la Q5 de Audi.
Por Redacción AP Fotos: Carlos Quevedo
Q5 Security
Serán 500 las Q5 blindadas que se armen cada año en la planta de San José Chiapa, en Puebla. Basada sobre la versión Elite, la de más completo equipamiento, ofrece un nivel de protección IIIA bajo el estándar del Instituto Nacional de Justicia estadounidense (NIJ) y también queda dentro de la clasificación VR4 de acuerdo al criterio alemán VPAM.
En la práctica, esto quiere decir que el vehículo está pensado para soportar asaltos de delincuencia común con armas cortas calibre 9 mm o Magnum .357 y .44.
Blindaje pesado
Son 575 kilos extra los que se suman a los 1,795 oficiales declarados por Audi para una Q5 2.0 TFSI quattro S-Tronic convencional, esquema mecánico que se mantiene prácticamente idéntico de no ser por una puesta a punto distinta de su suspensión de muelles neumáticos, caja y unos discos delanteros cuyo diámetro crece hasta los 350 milímetros, además de incluir ahora mordazas con seis pistones y el resto del esquema de frenos de la SQ5.

Cambios necesarios
Además del mayor grosor de los cristales (AGP de 16 mm), los dos que hay detrás de cada puerta posterior se reemplazaron por tapas que por fuera lucen como vidrios polarizados, pero son ciegas y por dentro de hecho están recubiertas del mismo tejido que forra el techo, lo que en nuestro caso no representó una reducción considerable en la visibilidad.
Tanto en el área separadora del interior y el motor, en las cuatro puertas y en el portón de la cajuela, se integró una lámina de acero de alta resistencia que a simple vista no es tan evidente, aunque está dispuesta para proteger impactos a través de las uniones.

Discreción
Ya al entrar, además del peso de las puertas (en especial las de adelante, peor si estacionamos en pendiente), la protección solo se llega a notar por los marcos más gruesos tanto en los laterales como alrededor del parabrisas. Si bien estas modificaciones se cubrieron con plásticos y revestimientos del mismo color, brillo y textura de otras piezas interiores, lo que le da puntos en atención al detalle y es una de las ventajas de que el blindaje sea de fábrica.
Por fuera, echando un primer vistazo, pareciera que estamos ante una Q5 como cualquier otra. Bien para la discreción, pues las llantas con capacidad para rodar sin aire lucen como unas de normales y el único delator son los comentados frenos delanteros, que casi llenan el hueco de los sencillos y funcionales rines.

Pequeños sacrificios
Algún leve inconveniente es de esperarse pero en la mayoría de ocasiones no es difícil adaptarse: el primero es que, por obvias razones, los cristales delanteros suben y bajan a mucha menor velocidad y, además, pierden la función de un solo toque.
En esta Q5 en específico los posteriores eran fijos (por $57,400 pueden ser móviles). Sumado a eso, la tapa de la cajuela, sin apertura eléctrica de serie, dispone de unos amortiguadores más gruesos para ayudar en su operación, pero abrirla o cerrarla de todas maneras implica un esfuerzo adicional considerable y que a más de una persona le podría costar hacer con un solo brazo.

Como si fuera otra
Más de media tonelada agregada al peso en vacío se hará sentir por más que la adaptación en términos dinámicos sea muy buena. Aunque al comienzo los más lentos apoyos entre curvas nos hacen rodar con precaución, la buena acción de la suspensión, la aún precisa dirección y los buenos frenos nos dan cada vez más confianza con el paso de los kilómetros así no se cuente con la agilidad de una Q5 convencional y más bien nos recuerde una Q7 de primera generación, que como este SUV blindado, pasaba con facilidad las dos toneladas.

Al detenernos no se percibirá en un comienzo tanta firmeza, pero la respuesta al final es consistente, no tanto como una marcha que pierde algo de suavidad e igual no renuncia a la comodidad esperable de algo que, con el sobrecosto del blindaje, se ubica entre los 1.7 y 1.8 millones de pesos.
Algo menos rápida
Lo que a nuestro modo de ver sufre más es el conjunto de motor y caja: el turbolag del dos litros se termina de acentuar y, de estar arrancando (en especial en una subida) dicho fenómeno queda agravado por una caja de doble embrague que no termina de hacer el acoplo al propulsor con tanta inmediatez.

En el tráfico no será rara la ocasión en la que prefiramos bajar manualmente a primera pues en segunda demora más en retomar el paso. Casi 10 kilos por caballo (poco más de siete en cualquier otra Q5 2.0 TFSI) se traducen en una más comedida aceleración que nos hace extrañar, por ejemplo, el V6 de la SQ5 para esta versión, pero el desempeño al frenar se mantuvo en el usual buen margen de Audi y la temperatura de las balatas solo se manifiesta con algún chillido.
Balance final
Al final, la casa alemana pone en el mercado una buena alternativa a la Grand Cherokee blindada que, si bien pertenece a otro segmento (es de mayor tamaño), es marginalmente menos costosa y queda como una rival directa pues incluso su clasificación obedece al mismo nivel NIJ IIIA de protección, está igual de bien equipada y, eso sí, cuenta con un V8 acoplado a una caja automática convencional que creemos sufre menos con el peso extra, en parte por el torque más parejo desde la zona baja del tacómetro y porque su transmisión de convertidor de par arranca con menos retrasos.
RANGO DE PRECIO
Desde $1,749,900 pesos (al momento de la publicación)
MOTOR
Situación: Delantero longitudinal
No. de cilindros: Cuatro en línea
Bloque/cabeza: Fundición/aluminio
Distribución: DOHC, 16 válvulas
Alimentación: Inyección directa con turbocargador
Cilindrada: 1,984 cc/2.0 l
Diámetro x carrera: 82.5 x 92.8 mm
Compresión: 9.6:1
Combustible: Gasolina, 92 oct
Potencia máxima: 252 hp entre 5,000 y 6,000 rpm
Par máximo: 370 Nm (272 lb-pie) entre 1,600 y 4,500 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual robotizada, 7 vel.
Tracción: Integral permanente
Embrague: Bidisco en aceite
Relación diferencial: 5.30 :1
BASTIDOR
Susp. del.: Triángulos sobrepuestos
Susp. tras.: Multibrazo, 5 elementos
Elemento elástico: Resortes neum.
Estabilizadora del/tras.: Sí/Sí
Frenos del.: Discos ventilados
Frenos tras.: Discos ventilados
Asistencias: ABS, ESP
Dirección: Eléctrica
Giros volante: 2.8
Diámetro de giro: 11.7 m
Neumáticos: 235/55 R19 105W
RENDIMIENTOS
Vel. máxima: 235 km/h
Acel. 0-100 km/h: 7.9 s
Consumo medio: 13.6 km/l
Emisiones de CO2: 173 gr/km
CARROCERÍA
Peso: 2,370 kg
Largo/Ancho/Alto: 466x189x166 cm
Dist. entre ejes/vías: 281/161-160 cm
Cajuela: 550 l
NUESTRAS MEDICIONES
ACELERACIÓN/REBASES
Acel. 0-100 km/h: 10.02 s
Acel. 0-400 m: 16.80 s
Acel. 0-1,000 m: 31.45 s
20-120 km/h: 12.34 s
50-120 km/h: 9.98 s
80-120 km/h: 6.75 s
Velocidad máxima: 215 km/h
FRENADAS
140-0 km/h: 79.87 m
120-0 km/h: 60.16 m
100-0 km/h: 41.21 m
CONSUMOS
Ciudad km/l: 6.9
Carretera km/l: 12.3
Media (70, 30%) km/l: 8.52
DINAMÓMETRO
Potencia: 248 hp a 5,350 rpm
Par: 370 Nm (272 lb-pie) a 4,850 rpm
Relación peso/potencia: 9.55 kg/hp