Es envidiable el trabajo hecho en el S3. Una perfectamente acoplada caja de doble embrague con seis escalones que nos recompensa cada vez que efectuamos un cambio ya sea ascendente o al contrario y es que, con el launch control activado, las aceleraciones se dan sin rechinar llanta.
El modo “comfort” será el más utilizado por el conductor citadino debido a que la suspensión cede en firmeza y concede mayor amortiguación de las imperfecciones por delante. Tras activar la modalidad “dynamic”, es enfático como conciso. No sólo se sensibiliza la respuesta al pedal del acelerador, sino también la dirección sufre un apreciable endurecimiento y la transmisión se aviva.
Los frenos son una delicia, se mantienen incólumes ante el abuso y no dan cuartel ante los posibles signos de fatiga. El tacto del pedal es incluso delicado y el recorrido es corto.
Cuando se llega a este rango de precios, la palabra que hace eco es la de exclusividad, si bien de la mano con la de restricción. Quien se encuentre frente al dilema de considerar alternativas al S3, podrá pensar en el M135i de BMW o incluso el Mitsubishi Evo X.
NOS GUSTA
Respuesta del conjunto
Calidad de marcha
Modos de manejo
NOS GUSTARíA
Un tanque de gasolina mayor
Misma potencia que el modelo europeo
Precio más contenido
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 2.0 l, turbo
Potencia máxima: 280 hp a 5,500 rpm
Par máximo: 380 Nm a 1,800 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual robotizada, seis velocidades
Tracción: Integral permanente
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 425 x 177 x 140 cm
Distancia entre ejes: 259 cm
Cajuela: 325 litros
Tanque de combustible: 55 litros
Peso vacío: 1,490 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 13.89 s
Rebase 80 a 120 km/h: 3.93 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 40.4 m