La versión rabiosa del simpático M2 satisface esa perenne necesidad de reto al volante en conductores experimentados; un coche casi listo para las carreras en serio.
Por Edmundo Cano Texto: Gilberto Samperio Fotos: Carlos Quevedo
Quizá porque siempre existen adictos a la velocidad, o porque las exigencias de un circuito demandan un vehículo específico, BMW agrega a su lista de coches especiales el M2 Competition. Aprovecha la base del apetitoso M2 de serie, con variadas y sustanciosas mejoras. El L6 turbocargado (un S55, adiós al N55), agrega una segunda turbina (no es Twin Scroll), y su afinación le concede unos respetables 410 HP así como un par-motor de 550 Nm (405 libras-pie), que son administrados por una eficaz transmisión robotizada de siete escalones.
Lo curioso es que pese a tantos extras, el modo de Launch Control no es intuitivo ni fácil. A cambio, la rapidez con que entrega tanto poderío desde las 2,500 rpm (impulso que conserva hasta la zona roja del tacómetro), se refleja con la escasa distancia de segundos entre los 100 km/h hasta los 160 km/h –¡poco más de cinco segundos!– en aceleración a fondo. Una respuesta tan brutal que requiere su asimilación.
Vale la pena aclarar que este M2 se circunscribe a esa definición de vehículos preparados por la misma marca para que puedan competir en algún campeonato amateur. También se les llama SuperSport o casi un carreras-cliente (término ibérico); algunos más aventurados les llaman Pro-Mod por su cercanía al coche de carreras. Como sea, este bávaro pequeño arriba con un tren motor y bastidor listos para el castigo en pista cerrada.
Su marcha la define una suspensión dura de buen filtrado –en caminos rotos no paramos de saltar–, soportada por neumáticos Michelin específicos –los traseros son Sport Cup2–, mientras el apartado de frenos corre por cuenta de unos enormes discos de freno barrenados flotantes con pinzas de seis pistones adelante y cuatro atrás. Obviamente la estética exterior también destaca por su singularidad y la fascia frontal dispone de bocas más grandes y sendas canalizaciones para refrigerar mejor tanto al motor como los frenos.
En prueba
En cuanto a su actitud, resulta muy agresiva, bravía, no apta para blandos de corazón o escasa experiencia. Y es que tanta energía en las ruedas traseras, pese a la gran cantidad de goma existente, induce un segundo eje ligeramente nervioso, que nos deja con la idea de que muy posiblemente el chasís apenas asimila tanta potencia y torque. Angustiante pero enviciante.
Esa cantidad tan pasmosa de fuerza también influye en la conducción, pues en zona de curvas la zaga tiende a deslizar fuera del rumbo marcado por la precisa dirección y sus aplomadas ruedas. Ello condiciona a un manejo intuitivo muy alerta, con manos listas para realizar el contravolante lo más preciso posible y un acelerador exacto en su dosificación, a riesgo de exceder ya nuestra confianza o su obligada corrección pues incluso con los vigilantes electrónicos, la tremenda física del L6 los supera y dicta este comportamiento tan seductor pero también de alto riesgo.
Si hablamos de los frenos, su respuesta es contundente, aunque el tacto del pedal todavía observa esa primer blandura del coche de producción. Punto de mejora.
En el fondo resulta divertido por su notable rapidez a todas nuestras órdenes, pero es un coche que demanda excelentes reflejos y una compenetración profunda con los mandos para evitar sustos mayores o incluso el nunca deseado accidente.
Eso sí, en vías rápidas puede rodar sin menoscabo de su carácter competitivo y logra sin dificultad rebases y giros cortos con tanta naturalidad que hasta pareciera que el resto del tráfico rueda más lento de lo normal.
Con una etiqueta que oscila sobre los 1.3 millones de pesos, queda claro que este M2 es más que un juguete para rodar raudo; es una máquina concebida para luchar cara a cara contra otros coches de carreras, donde la adrenalina y el buen juicio son premisas para participar como los profesionales del deporte motor.
Datos Oficiales
Precio
$1,279,900 pesos (versión única)
Motor
Situación: | Delantero longitudinal |
No. de cilindros: | Seis en línea |
Bloque/cabeza: | Aluminio/aluminio |
Distribución: | DOHC, 24 válvs., VVT |
Alimentación: | Inyección directa con doble turbocargador |
Cilindrada: | 2,979 cc / 3.0 l |
Combustible: | Gasolina, 92 oct |
Potencia máx. | 410 hp entre 5,230 y 7,000 rpm |
Par máximo | 550 Nm (405 lb-pie) entre 2,350 y 5,230 rpm |
TRANSMISIÓN
Caja: | Manual robotizada, 7 vel. |
Tracción. | Trasera |
BASTIDOR
Suspensión delantera: | MacPherson |
Suspensión trasera: | Multibrazo, 5 elem. |
Estabilizadora del / tras. | Sí/sí |
Frenos delanteros: | Discos vent. y barr. |
Frenos traseros: | Discos vent. y barr. |
Dirección: | Eléctrica |
RENDIMIENTOS
Velocidad máxima: | 250 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 4.2 s |
Consumo medio: | 12.2 km/l |
Emisiones de CO2: | 192 gr/km |