Por Manuel Fernández Fotos: José Luis Ruiz Edición para online: Manuel Fernández
Mínimas son las variaciones en la SUV más pequeña a la venta por Chevrolet de cara al nuevo año. Las más importantes son la incorporación de los frenos ABS para todas las versiones y la presencia del útil sistema OnStar de asistencia en el camino, ambas novedades que favorecen la seguridad.
Casi la misma
Tratándose del nivel de equipamiento tope en la unidad presente (LTZ), el habitáculo muestra pormenores que mejoran un ambiente que delata una SUV basada en un subcompacto. La tapicería en símil piel presenta unos contrastes azul claro en los asientos y se conservan los acentos metálicos repartidos en salidas de aire (generan uno que otro reflejo) o el selector, entre otros sitios.
De ahí en adelante queda por comentar la correcta interfaz MyLink virtud del fácil manejo de una pantalla táctil rápida y bien distribuida en la gestión de sus distintas funciones. Conectar el teléfono por primera vez es una cuestión de segundos.
La postura al mando es muy vertical, con un volante cuya regulación en profundidad obliga a doblar un poco más de la cuenta las piernas para ciertos gustos. El respaldo posee unos puntos fijos muy lejanos entre sí al acomodarse con la palanca, pero hay ajuste eléctrico para apoyo lumbar, distancia, altura e inclinación de la banca.
Agilidad provechosa
El propulsor turbocargado de 1.4 litros es una bienvenida adición a la fórmula de la Trax, pues así entregue una potencia máxima casi idéntica a la del 1.8 aspirado, es el torque mayor y su rango de entrega, además de las claras ventajas a la altura del Distrito Federal, lo que hacen una diferencia gigantesca en términos de aceleración y recuperación. De un arranque poco contundente se migra en la cercanía de las 3,000 vueltas a una respuesta airosa que no se conserva tan intacta después de los 5,000 giros. No es la planta motriz de su tipo más elástica que hay, pero para las características de la Trax es más que suficiente para conservar ritmos muy decentes en carretera o efectuar rebases con seguridad, más cuando la caja automática de seis relaciones entrega reacciones rápidas sea en Drive o en modalidad manual, si bien en ésta última tiende a dar una que otra patada en transiciones.
Otro factor positivo es un chasis a la altura del desempeño adicional, ágil para una crossover de uso mixto debido a un tarado de suspensión orientado hacia la dureza. La homogeneidad de marcha es idónea si se tiene en cuenta la distancia entre ejes, aunque el perfil de llantas parece menor cuando en calles bacheadas el ruido y las sacudidas se transmiten con claridad. A cambio obtenemos un excelente control de carrocería en curvas abiertas o al aprovechar en montaña una muy rápida, precisa y muy asistida dirección.
Intermedia
Por precio, la Trax LTZ Turbo ya empieza a jugar en el territorio del segmento mayor al ser más costosa que una CR-V o una Escape de acceso e incluso que cualquier Hyundai ix35. La clave está en que el comprador valore una conducción más entretenida y unas dimensiones más propias para el uso urbano sobre el espacio neto en la cabina, pues por equipamiento y sofisticación a bordo la Chevrolet cumple las expectativas.
NOS GUSTA
Puesta a punto ágil
Desempeño y rendimiento
Rapidez de caja
NOS GUSTARÍA
Dirección menos asistida
Sensores de estacionamiento traseros
Recorrido del freno más corto
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 1.4 l, turbo
Potencia máxima: 138 hp a 4,900 rpm
Par máximo: 200 Nm entre 1,850 y 4,900 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, seis velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 424 x 177 x 165 cm
Distancia entre ejes: 255 cm
Cajuela: 356 litros
Tanque de combustible: 53 litros
Peso vacío: 1,311 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 17.51 s
Rebase 80 a 120 km/h: 7.67 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 43.45 m