Gracias al éxito inusitado y creciente de sus ejemplares más rabiosos, hay una nueva división élite del constructor español SEAT. Ya probamos la Cupra Ateca 2020, su primer modelo en llegar a México.
Por Edmundo Cano Texto: Gilberto Samperio Fotos: Carlos Quevedo
Las oportunidades hay que pescarlas al aire…esa parece ser la premisa para que la filial ibérica del Grupo VAG apostara con todo su músculo a la creación de una división de talante deportivo, orientada a los entusiastas de una firma que pese a su relativa juventud goza de seguidores no solo en su propia tierra, sino también en países tan inverosímiles como México. Y esa poderosa razón, sumada al esfuerzo de los representantes locales, da oportunidad a nuestra nación para que sea el receptor de una nueva marca gracias a su abundante número de fieles conductores.
Huellas finas
Para su introducción, CUPRA presenta una Ateca muy bien diferenciada, por lo menos en los puntos visuales de mayor referencia: parrilla, fascias, rines y anagramas dictan notoriamente, sin exageración, el icónico nombre. En consecuencia, los patrones de los elementos cosméticos son sensiblemente diferentes y predominan los acentos naranja, por aquello de la asociación al noble metal –cobre– que secunda el origen de su nombre; el original data de Cup Racing, cuando SEAT estaba inicialmente interesada en los campeonatos de carreras europeos.
Por dentro, las calidades suben sensiblemente respecto a los mejores SEAT. Hay plásticos de muy buena calidad acompañados de listones metalizados bien ubicados mientras los asientos exhiben una fisonomía discreta, tapizados de una excelente vestidura de piel, sin sacrificar el buen soporte que otorgan.
También el tablero dispone de lo más reciente en términos de despliegues informativos. Al centro predomina una táctil que incluye la interfaz más flexible y fresca del Grupo, donde se gestiona casi todo el tema de amenidades e informaciones precisas tanto del sistema de infotenimiento como del coche. Tanto la consola central como la frontal albergan los equipos de confort y operación ya apreciados en los SEAT. Otros puntos de calidad son la tapa central del volante achatado, que simula fibra de carbono sin curar o los pedales con base metálica. En suma, una apariencia sobria, muy cuidada, que en los más avispados pudiera evocar a la familia de los cuatro aros.
Dada su plataforma de compacto, puede transportar a cinco adultos con su equipaje al completo, muy familiar, sin quejas. Notable.
Honor a la marca
Como digno ejemplar de la nueva casta, esta CUPRA Ateca 2020 dispone del 2.0 litros turbocargado ya admirado en el León de igual designio, solo que eroga 300 HP y un tremendo par-motor de 400 Nm (295 libras-pie). Tanta energía la administra una doble embrague de siete relaciones hacia una tracción integral sustentada por un sistema Haldex.
A ello se suman seis modos del tren motor a elegir: Comfort, Sport, CUPRA –el más rabioso–, Individual, Offroad y Snow –nieve. No, no hay modo “verde” porque si somos honestos, estos CUPRA no están hechos para ahorrar. Y sí hubo manera de comprobar su fiero carácter. En nuestras pruebas lineales, apreciamos el modo de arranque rápido –Launch Control–, que autoriza al dos litros girar a 4,000 rpm antes de que liberemos el freno. Así, la salida desde cero es inmediata pero sin quemar goma, a pesar de que desconectemos el control de tracción. Y es que el sistema de propulsión integral reparte de manera muy inteligente la fuerza del turbocargado, lo que se traduce en una respuesta lineal, rápida, sin caídas más que las inherentes a un potente endotérmico insuflado por turbina. Sí, existe un poco de demora pero dado lo pulido de estos ingenios, no resulta muy acusada.
Su chasís presume un aplomo que es bienvenido en casi cualquier circunstancia. Durante nuestra valoración en zona de curvas, el CUPRA Ateca 2020 rueda muy estable, siempre bajo control, resultado de una suspensión firme de excelente filtrado, sin cabeceos ni balanceos exagerados. A ello se suma la virtud de una dirección terriblemente precisa, casi intuitiva, que nos concede apuntar justo donde queremos y esta SUV seguirá indefectiblemente, incluso si aceleramos antes de alcanzar el ápice de la curva negociada. Solo en caso de radios cortos presenta un fino balanceo, ocasión de una altura mayor así como la masa extra aportada por el techo solar y el quemacocos, una premisa de lujo que no siempre empata con las pretensiones realmente deportivas.
Si hablamos de vías abiertas no exigentes, esta CUPRA Ateca se desenvuelve como pez en el agua. Acelera tan pronto se lo pedimos y su precisa respuesta nos tolera yerros menores, fáciles de corregir con un simple giro de muñecas. Claro, las alertas y los demás sensores nos previenen y protegen en caso de que nuestra alegría embargue el sentido común, siempre dentro lo que la física establece.
Otro punto clave son sus frenos, que en nuestro recorrido habitual de montaña soportaron muy bien el castigo en detenciones bruscas sin que las gomas perdieran el contacto y la posibilidad de maniobra. Excelente.
Veredicto
Con una etiqueta de poco más de 700 mil pesos, arriba una SUV muy bien equipada y tan completa en lo dinámico que puede convertirse en una opción muy atractiva en el ponderado general, al punto que hará a otros consumidores de firmas premium replantearse su compra anterior. Y es que si bien acusa puntos flacos asociados a su carrocería familiar –balanceo en curva, respuesta progresiva no brutal–, su completo equipamiento, mayor calidad en terminados y un dinamismo digno de la casta CUPRA, vuelven a esta Ateca una apuesta interesante, sobre todo a ojos entusiastas que siguen enamorados de la rama más rabiosa del consorcio español.
Datos Oficiales
PRECIO
$724,200 pesos (versión única)
MOTOR
Situación: | Delantero transversal |
No. de cilindros: | Cuatro en línea |
Bloque/cabeza: | Aluminio/aluminio |
Distribución: | DOHC, 16 válvulas |
Alimentación: | Inyección directa con turbocargador |
Cilindrada: | 1,984 cc / 2.0 l |
Diámetro x carrera: | 82.5 x 92.8 mm |
Compresión: | 9.3:1 |
Combustible: | Gasolina, 92 oct |
Potencia máx. | 300 hp entre 5,300 y 6,500 rpm |
Par máximo | 400 Nm (295 lb/pie) entre 2,000 y 5,200 rpm |
TRANSMISIÓN
Caja: | Robotizada, 7 velocidades |
Tracción. | Integral permanente |
Embrague: | Bidisco húmedo |
BASTIDOR
Suspensión delantera: | MacPherson |
Suspensión trasera: | Multibrazo, 3 elementos |
Elemento elástico: | Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí/Sí |
Frenos delanteros: | Discos ventilados, 340 mm |
Frenos traseros: | Discos ventilados, 310 mm |
Dirección: | Eléctrica |
Giros del volante: | 2.5 |
Diámetro de giro: | 10.8 m |
RENDIMIENTOS
Velocidad máxima: | 247 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 5.2 s |
Consumo medio: | 12.8 km/l |
Emisiones de CO2: | 168 gr/km |
CARRROCERIA
Peso/báscula: | 1,540 / 1,555 kg |
Largo/Ancho/Alto: | 437/184/161 cm |
Dist. entre ejes/vías: | 263/157-154 cm |
Cajuela: | 485 litros |
Nuestras mediciones
Potencia: | 308.5 hp a 6,150 rpm |
Par: | 410 Nm (302 lb-pie) a 4,550 rpm |
Relación peso/potencia: | 5.04 kg/hp |
Potencia específica: | 154.25 hp/l |
0-100 km/h | 6.44 s |
100-0 km/h: | 37.8 m |
Consumo medio: | 10.0 km/l |
Costo de neumáticos: | $31,780 pesos |
Gasto anual de combustible: | $42,000 pesos |
Servicios 60 mil km | $14,994 pesos |