Por Manuel Fernández (@Manuel_tcf) Fotos: Carlos Quevedo
Son 300 unidades que, sobre la base de la versión V6 Limited 4X2, incorporan numerosos cambios visuales que vale la pena mencionar, pues así sean sutiles en sí mismos, junto al respectivo emblema dejan claro que esta no es cualquier otra Grand Cherokee. El color que Jeep denomina “Platinum” invade casi cualquier decoración exterior empezando por los acentos de la parrilla, detalles en ambas defensas, ganchos de arrastre, borde de las ventanas o rieles de techo. Los rines de 20 pulgadas también tienen una apariencia específica y por dentro las modificaciones afectan a los asientos con un patrón específico en sus costuras, al aspecto de las molduras y al hecho de incorporar un techo panorámico y un tablero forrado en piel.
La impresión a bordo es la de una cabina sencilla pero con buenos pormenores gracias a la aparente madera sin brillo y con textura o los cojines muy anatómicos, además de los instrumentos parcialmente digitales. Si acaso desluce el poste A en plástico y no en el mismo material del techo.
Más allá de lo especial de esta unidad de producción limitada, fue interesante volver a convivir con una Grand Cherokee de seis cilindros, pues nos había hecho falta manejarla a profundidad después de que se le dotó con una transmisión automática de ocho velocidades.
El V6 Pentastar, graduado a casi 300 caballos en este caso, siempre lo hemos visto con buenos ojos por su agradable sonido, por su respuesta refinada y un progreso lineal y nunca escaso. Con esta caja, caracterizada por una operación suave y de pocos retrasos, es difícil que caiga en un régimen en el que le falte energía y si a eso se le aúna un acelerador bastante inmediato en su reacción (casi que parece de cable, no electrónico), tendremos a una Jeep que se siente suelta y ágil, incluso cuando no es un HEMI el que respira bajo el cofre. De hecho, la modalidad Sport, a cargo de subir un poco el régimen de giro en el tacómetro, ni hace falta en la mayoría de circunstancias.
Las afirmaciones se soportan con los números, con un cuarto de milla en unos sensatos 17.5 segundos a la altura de la Ciudad de México, un número que no es contundente y se queda un poco atrás de otras crossovers recientes incluso de mayor tamaño, pero sí acorde a las necesidades de algo hecho para trayectos familiares que no pocas veces se enfrentará a carreteras abiertas.
La clave en la Grand Cherokee, más si pensamos en que su arquitectura es una conveniente herencia de la extinta alianza de Chrysler con Daimler (la base es una Clase M), es la acertada sensación al volante, todavía superior en términos de precisión, pese a sus años, a la de varias crossovers de aparición más reciente, eso por su dirección ligera pero siempre lineal, por la operación siempre intuitiva de los pedales o de una suspensión con un toque rígido que le provee un control de carrocería excelente si se piensa en su peso.
No faltará el desactualizado que recordará y reclamará por aquel incidente de 2012 en el que en una prueba evasiva hecha por una reputada publicación sueca reventó unas cuantas llantas e incluso casi vuelca, así que no sobra aclarar por enésima vez que eso se corrigió en 2014 con motivo del facelift aplicado a este modelo.
Solo nos habría gustado que la tracción integral viniera de fábrica, pues no será rara la ocasión en la que el eje trasero resbale ante cualquier situación en la que una llanta no esté bien apoyada y obligue a funcionar al no muy sutil control de tracción. El ser 4X2 no saca provecho a nuestro modo de ver de las buenas capacidades de este todoterreno.
En síntesis, un conjunto todavía vigente gracias a un buen trabajo de ingeniería, a un diseño limpio y sobrio que ha sabido aguantar bien los años y, en esta ocasión, con el extra de ofrecer una apariencia que pocos podrán mostrar en sus Grand Cherokee. Y que vengan otros 25 años.
Unidad probada
855,900 pesos (a fecha de la publicación)
NOS GUSTA
– Sobriedad
– Manejo preciso
– Conjunto motor-caja
NOS GUSTARÍA
– Tracción integral
– Algún remate mejor cuidado
– Una nueva generación
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: V6, 3,604 cc
Potencia máxima: 295 HP a 6,400 rpm
Par máximo: 352 Nm a 4,000 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, ocho velocidades
Tracción: Trasera
DIMENSIONES
Peso vacío: 2,075 kg
Largo x ancho x alto: 482 x 194 x 176 cm
Distancia entre ejes: 291 cm
Cajuela: 457 litros
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 17.59 s
Rebase 80 a 120 km/h: 7.32 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 42.96 m
Consumo medio: 9.17 km/l