Desde cero la tracción integral contribuye a arrancadas súbitas sin protesta alguna del caucho. Hasta el 50% de la fuerza se va a las ruedas de atrás de ser necesario. No hay torque steer; nunca se percibe el auto superado o fuera de control.
La rigidez del conjunto de suspensiones es una queja frecuente en los A250 y CLA250: en el AMG está plenamente justificada pues la tarea es contener el considerable poder del cuatro en línea.
En tramos revirados se ingresa a las curvas sin titubeos y cambia de trayectoria sin ninguna reacción que nos indique un peso de casi 1.7 toneladas. Sólo se hará obvio cuando forcemos más la nariz y aparezca un subviraje que es muy fácil de contrarrestar liberando presión sobre el pedal derecho o restándole unos grados a una soberbia dirección que es fiel y que por su rapidez exige más concentración en autopistas.
El CLA45 no tiene el bramido de sus hermanos V8, tampoco la practicidad ni el refinamiento de otros Mercedes. Compila las bondades para una conducción gozosa en una carretera perfecta. Un auto que enamora al que antes habría buscado estas virtudes en BMW o Audi.
NOS GUSTA
Sonido y respuesta del 2.0
Efectividad en curvas
Frenos sobrecapacitados
NOS GUSTARíA
Mejor climatización
Cámara de reversa de fábrica
Interior más práctico
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 2.0 l, turbo
Potencia máxima: 360 hp a 6,000 rpm
Par máximo: 450 Nm a 2,250 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual robotizada, siete velocidades
Tracción: Integral permanente
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 469 x 177 x 141 cm
Distancia entre ejes: 269 cm
Cajuela: 470 litros
Tanque de combustible: 56 litros
Peso vacío: 1,510 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 14.16 s
Rebase 80 a 120 km/h: 3.67 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 35.87 m