Un sedán de carácter que conforme a las nuevas reglas de motorización ecológica, dispone de un V8 biturbo de 4.4 l y 455 hp y que, siendo honestos, resultan ahorrativos sólo si practicamos una conducción suave y continua, propia de autopistas largas sin complicaciones.
Si bien la dirección, la fiel transmisión, el chasis y la energía del propulsor permiten ritmos divertidos en vías de mediana exigencia, cuando las curvas reducen su radio de giro aflora un fino subviraje consecuencia de su considerable masa a pesar de la exacta corrección que percibimos al volante.
Es increíble la calidad de marcha que otorga la suspensión neumática y eso que nuestro ejemplar analizado no montaba el último sistema que monitorea instantáneamente las condiciones del camino y ajusta la amortiguación. Sorprenden los frenos por su excelente tacto y mejor control.
Si bien todas sus amenidades y artilugios electrónicos marcan un paso adelante en el concepto futurista del automóvil, el S500 simboliza élite. Por eso su precio de 2´230,000 pesos queda al alcance de unos privilegiados que podrán tener un auto de este calibre.
NOS GUSTA
Nivel de equipamiento
Respuesta del tren motor
Calidad de materiales
NOS GUSTARíA
Más ahorro de combustible
Cajuela más grande
El Magic Body Control
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: V8, 4.7 l, turbo (2)
Potencia máxima: 455 hp a 5,500 rpm
Par máximo: 700 Nm a 1,800 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, siete velocidades
Tracción: Trasera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 524 x 189 x 149 cm
Distancia entre ejes: 316 cm
Cajuela: 510 litros
Tanque de combustible: 80 litros
Peso vacío: 2,015 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 14.30 s
Rebase 80 a 120 km/h: 3.71 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 39.9 m