Llevar la ASX en Drive conviene sólo en el pesado tránsito urbano, pues mantener el ritmo de las carreteras mexicanas obliga mucha presión del acelerador, regímenes por arriba de las 4,000 rpm en muchos de los casos.
La relación de caja al simular cambios fijos en la CVT es correcta en las marchas de arranque, pero al llegar al salto de cuarta a quinta hay una caída de vueltas inesperada, que podría hacernos perder los necesarios bríos en rebases forzados.
Un gran argumento es la suspensión independiente a las cuatro esquinas, la amortiguación es blanda y las llantas filtran competentemente las irregularidades en ciudad y favorecen el andar en autopista pese a una distancia entre ejes reducida.
Otra sorpresa es la estabilidad lineal incluso a ritmos por encima de lo recomendable. La dirección es lenta en maniobras de estacionamiento.
La buena fama, un excelente equipamiento de seguridad en todas las versiones, un público objetivo racional y un diseño exterior un tanto audaz, hacen de la ASX una compra interesante ante las pequeñas camionetas armadas en el centro y el sur del continente.
NOS GUSTA
Equipamiento de seguridad
Suavidad de marcha
Proporciones justas, pero eficientes
Suspensión independiente
NOS GUSTARíA
Mayor refinamiento
Mecánica mejorada
Llantas de fábrica más competentes
Mejor soporte en asientos
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 2.0 l
Potencia máxima: 148 hp a 6,000 rpm
Par máximo: 196 Nm a 4,200 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, CVT
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 429 x 177 x 163 cm
Distancia entre ejes: 269 cm
Cajuela: 416 litros
Tanque de combustible: 58 litros
Peso vacío: 1,420 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 20.09 s
Rebase 80 a 120 km/h: 9.06 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 43.35 m