Por Manuel Fernández Fotos: Carlos Quevedo Edición para online: Manuel Fernández
Para 2015, los cambios en su apariencia lo acercan más al 208 y al 308 en su última evolución, con faros –de tecnología LED– y calaveras distintas entre otros pormenores que contribuyen a darle un aspecto muy poco genérico entre el panorama de su segmento. Punto a favor.
Particular
La cabina no varió más allá que en lo urgente al reemplazarse esa acartonada pantalla monocromática que dominaba la consola frontal. Ahora hay una extraña interfaz que mezcla una unidad táctil asistida por botones físicos para cambiar de menús. No se aprende a gestionar todo de entrada. Cuestión de adaptarse.
Por lo demás, continúan otras rarezas ergonómicas que hacen tan particular la experiencia en un Peugeot, véanse unos excelentes asientos que en el caso del piloto ofrecen apoyo lumbar de cuatro posiciones pero no conceden una postura final impecable a consecuencia de unos pedales no muy profundos. Al medio, de verdad se extrañan unos portaobjetos más amplios, con ranuras apenas suficientes para un celular y una gaveta central escasa.
Saca la cara el gran nivel de acabados con plásticos mate de buen mullido en las superficies acostumbradas con este tratamiento táctil, tapizados de calidad apreciable, interesantes decoraciones símil fibra de carbono y una sobria iluminación interna.
Atrás queda claro cuando, hace unos años, se dijo que el 508 reemplazaría simultáneamente al 407 y al 607, pues estando a medio camino por tamaño entre el atrevido sedán mediano de entonces y el no muy vendido grande, el 508 califica de enorme en el espacio para las piernas de los viajeros de la banca posterior, con altura que no sobra y un piso casi plano ayudado por un recorte en la consola central que facilita la ubicación de los pies para un quinto pasajero.
Contrariado
De antes del facelift sobrevive el ya más que aprobado cuatro en línea turbo de 1.6 litros desarrollado en conjunto por PSA y BMW.
No califica de lento y entre 2.000 y 4,000 rpm está su mejor momento de progreso, con sobradas capacidades de conservar ritmos respetables en autopista, si bien de ahí para arriba es cuando se extraña, sobretodo al adelantar, un empuje que justifique un precio de casi 500,000 pesos pedidos por unidad habiendo en especial tanto rival con seis cilindros o con sobrealimentados más poderosos (léase Fusion y Malibu). La transmisión automática cumple aunque tampoco es una referencia por refinamiento o rapidez.
Así, empieza a compensar una puesta a punto que pareciera preparada para mucho más poder. El 508 es muy ágil para su tamaño al gozarse una entrada enérgica en las curvas y un apoyo sin dramas que da a entender una masa inferior.
Esta graduación dinámica afecta un poco la calidad de marcha, un tanto nerviosa en muchas de las mal mantenidas calles urbanas y a ratos ruidosa si, por ejemplo, una junta de dilatación de un puente no está tan bien resuelta. Los cuatro discos son inmediatos y sensibles en su acción al pedal y la dirección, siendo rápida, es un punto flaco por la artificialidad de su retroalimentación, con una asistencia no siempre consistente y un centrado que pide más correcciones de las esperadas al circular a ritmos muy altos en vías abiertas –siempre que las condiciones lo permitan–.
Identidad exclusiva
Por su configuración mecánica y manejo, el 508 no es como tal una alternativa frontal a los medianos de otras marcas que comercializan productos mucho más al gusto americano.
Su atractivo está en lo atípico, así esta característica implique ciertos sacrificios ya comentados.
NOS GUSTA
Calidad de acabados
Equipamiento único
Comportamiento dinámico
NOS GUSTARÍA
Precio acorde al motor
Ergonomía menos rara
Mejor tacto de dirección
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 1.6 l, turbo
Potencia máxima: 163 hp a 6,000 rpm
Par máximo: 240 Nm entre 1,400 y 4,000 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, seis velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 483 x 182 x 145 cm
Distancia entre ejes: 281 cm
Cajuela: 473 litros
Tanque de combustible: 72 litros
Peso vacío: 1,410 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 17.42 s
Rebase 80 a 120 km/h: 8.37 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 38.5 m