Basta dejar seleccionada la modalidad de manejo “Cupra” para liberar a la fiera y un sonido más ronco. Así, recorriendo el trazado del autódromo Moisés Solana, pudimos atestiguar la eficacia del bastidor, pues nos permite lidiar con la inherente tendencia a irse de frente en curva. El sistema de diferencial de deslizamiento limitado electrónico se traduce en una continuidad en la motricidad de la rueda sometida a estrés, gracias también a una dirección que no se pasma.
El mordiente de las tenazas de freno, por su parte, es sumamente competente, si bien la sensación al tacto es mejorable. Esa misma situación aqueja al pedal derecho que se percibe con parsimonia en los modos “Comfort” y “Eco”. En ciudad, el León es dócil y fácil de llevar para darle vueltas al odómetro, donde el volante se antoja más cómodo de lo usual.
Aunque únicamente se importará con carrocería de tres puertas y caja DSG por el momento, la fórmula no es menos que interesante. Que no esté en la élite de los gentiles se ve reflejado en algunas carencias de equipamiento y materiales menos ostentosos.
NOS GUSTA
Puesta a punto del bastidor
Contundencia en aceleraciones
Gestión de la electrónica
NOS GUSTARíA
Acceso manos libres
Conectividad completa
Faros de niebla
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 2.0 l, turbo
Potencia máxima: 265 hp a 5,350 rpm
Par máximo: 350 Nm a 1,750 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual robotizada, seis velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 423 x 181 x 142 cm
Distancia entre ejes: 259 cm
Cajuela: 380 litros
Tanque de combustible: 50 litros
Peso vacío: 1,406 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 14.52 s
Rebase 80 a 120 km/h: 3.50 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 38.9 m